Un grupo de profesores chilenos acudió a una terapia de Flores de Bach para que los escolares que vivieron el terremoto de 8.2 grados Richter del pasado 1 de abril, en el norte del país, puedan superar ese difícil momento. Radioemisoras locales indicaron ayer miércoles que la escuela Esmeralda de la ciudad de Arica, a dos mil kilómetros al norte de Santiago, implementó la terapia natural para que los menores superen el susto tras el fuerte movimiento telúrico. Los niños, que retornaron esta víspera a clases, siguen asustados tras el terremoto y las réplicas posteriores, por lo que la profesora Fresia Labarca roció cada sala del establecimiento con terapias florales de Bach diluidas en agua.