Siglo Nuevo

Vacaciones en Florencia-Guadalajara

Nuestro Mundo

Vacaciones en Florencia-Guadalajara

Vacaciones en Florencia-Guadalajara

Saúl Rosales

Mucha gente del pueblo mexicano tiene la tradición de ir en peregrinación a San Juan de los Lagos, Jalisco, quizá tradición heredada de cuando en la época colonial, los mexicanos acudían a comerciar y divertirse en la feria de esa localidad, que era la más importante del país. El pueblo produce y la religión cosecha.

Yo ahora, en vacaciones y puentes, peregrino a Guadalajara, Jalisco, a su barrio del Santuario. Pero mi culto no me lleva al Santuario, es otro el mío, culto profano, de adorador de la literatura, es decir, voy no al barrio del Santuario sino al que yo llamo “barrio de Yáñez”, porque en una de sus casas nació y en otra pasó su niñez y su juventud el gran escritor Agustín Yáñez.

Debo advertir que soy mexicano y que creo en lo mejor de lo “hecho en México”. Admiro y practico el culto de lo nacional, pero también dedico mi admiración a lo que la humanidad sublima en otras partes del mundo desde el pitecántropo, pasando por la Grecia clásica, hasta el humanismo del Renacimiento y el humanismo socialista, y todo lo que cabe entre ellos.

Por eso admiro la obra de este escritor mexicano, cuya posición política detesté en el 68 y ahora. Pero su obra primera, Genio y figuras de Guadalajara, Flor de juegos antiguos, Los sentidos al aire, con los recorridos de sus personajes por aquella urbe, me han proporcionado una realidad alternativa que puedo transitar como transitar cualquier ciudad en la realidad real.

Guadalajara me proporciona también un sucedáneo para aceptar mi imposibilidad de conocer Florencia. Como nunca voy a ir a ese luminosísimo foco del Renacimiento para caminar por las calles que caminó Dante, gozo fatigar (el verbo es de Borges) las calles que caminan los personajes de Yáñez.

Como no conoceré en Florencia las pinturas de Giotto o Miguel Ángel, procuro en Guadalajara la muralística de José Clemente Orozco; como no recorreré los museos de los Uffizi ni Bargello, volveré al de la ciudad de Guadalajara, o al del periodismo y las artes gráficas también allí; como no conoceré el convento de San Marco, volveré y volveré a solazar mis ojos en la fachada del de Santa Mónica, entre Reforma y San Felipe.

Otras cosas tiene Florencia que no disfrutaré como el palacio Vecchio, el de los Medici, el de los Strozzi, pero en Guadalajara, mis ojos se solazarán con las fachadas de los palacetes que por todos los rumbos se encuentran en el barrio de Yáñez, los dos frente al jardín del Refugio, los de la calle Pedro Loza, y los que esperan ojos ávidos en el camino a Mexicaltzingo, ruta de personajes de Yáñez.

Nunca veré la casa o el lugar donde nació Dante, pero regresaré una y otra vez, como parte de mi profano culto, a la casa donde nació Yáñez, en la calle Manuel Acuña, y a aquélla donde vivió su infancia y su juventud, Francisco Zarco, callecita ciega, la llama, porque media cuadra al poniente la cierra una, y cuadra y media al oriente la cierra otra.

En mi profano culto de la obra de Yáñez, vacaciones como las que se avecinan y puentes propicios serán ocasión para cruzar la plaza del Santuario, sentarme a la sombra de un árbol del jardín del Refugio, en alguna banca de la calle peatonal de Pedro Loza, gastar suela entre las casonas del barrio de Mexicaltzingo, y siempre recordar e imaginar que por allí anduvieron el niño protagonista de Flor de juego antiguos; el Mónico Delgadillo de Alfonso Gutiérrez Hermosillo y algunos amigos; “el doctor don Juan -trajes raídos-”, de Los sentidos al aire; el cronista de Genio y figuras de Guadalajara y, en fin, el propio Agustín Yáñez, también autor de Al filo del agua, Las tierras flacas y otras obras de títulos, fáciles de localizar en las historias de la literatura mexicana.

Las cercanas vacaciones ampliarán la realidad si se leen o se releen los libros de ese gran escritor mexicano nacido en Guadalajara; si se recorre con ojos escudriñadores el Centro Histórico de esa ciudad, fundada apenas diez años después de consumada la Conquista de México en Nochistlán; si se piensa que Guadalajara es más que antros, galerías y placita de la birria.

Correo-e: rocas_1419@hotmail.com

Leer más de Siglo Nuevo

Escrito en:

Comentar esta noticia -

Noticias relacionadas

Siglo Plus

+ Más leídas de Siglo Nuevo

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas

Videos más vistos semana

Vacaciones en Florencia-Guadalajara

Clasificados

ID: 1003136

elsiglo.mx