Para evitar que conductores del Sistema de Transporte Colectivo (STC) Metro laboren en estado de ebriedad o incluso drogados, el Partido Acción Nacional en la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF) propuso la implementación de pruebas de alcoholemia.
El diputado local Orlando Anaya explicó que la nueva modalidad de los operadores del Metro es que ahora cubren con cartulinas o periódicos la ventanilla de su cabina para impedir que los usuarios vean si van jugando o tomados cuando conducen el convoy.
Más de cinco millones de usuarios hacen uso de este transporte, por lo cual el legislador insistió en que no se puede poner en riesgo la vida de las personas ante la omisión de las autoridades.
Anaya explicó que desde mayo pasado un operador condujo un tren de la Línea 9 en estado de ebriedad, mientras que en julio otro fue sorprendido jugando con su tablet cuando manejaba el convoy en un trayecto de la Línea 2.
Aunque la capacidad oficial de un tren de 9 vagones es de mil 530 personas, en la capital esta cifra se ve rebasada, sobre todo en época de lluvias donde las marchas de los trenes son lentas y los trenes se saturan.
El legislador panista insistió en la urgente necesidad de prevenir una tragedia por lo que sancionar o retirar de sus cargos a quienes han cometido este tipo de faltas no contribuye a garantizar la seguridad de los usuarios.
Recordó que en Moscú ya ocurrió una tragedia debido a la irresponsabilidad de empleados del Metro, quienes violentaron las normas de seguridad y ocasionaron la muerte de pasajeros.
El legislador también aludió el problema del comercio ambulante al interior del Metro, particularmente en la Línea 2, pese al programa implementado por el Gobierno capitalino y que a todas luces no funcionó.
Legisladores panistas de la ALDF rechazaron que se ponga en riesgo la vida de más de cinco millones de usuario del este transporte por omisión de autoridades.
