El Vaticano evitó ayer llamar "oración cristiana" al gesto del Papa Francisco en la Mezquita Azul de Estambul y lo calificó de "adoración silenciosa" para no generar "un malentendido".
"El Papa (Francisco) no llevó una oración cristiana a la mezquita. Estaba en adoración silenciosa a Dios", declaró el portavoz vaticano, el jesuita Federico Lombardi, al explicar que intentó "evitar un malentendido" pues podía pensarse que hacía una oración cristiana en un templo musulmán.
El Papa Francisco visitó, a su llegada a Estambul la Mezquita Azul junto al mufti local, Rahmi Yaran, en un gesto que fue inmediatamente recogido por la prensa de todo el mundo, pues en el mihrab (muro orientado a La Meca).