A menos de dos meses de la visita del Papa Francisco a Medio Oriente, El Vaticano reconoció que carece de contactos con las autoridades diplomáticas de Israel y por ello no ha avanzado en la preparación del viaje.
No obstante, la sala de prensa de la Santa Sede difundió este día el programa oficial de la gira apostólica incluyendo la etapa correspondiente a Israel, junto con una peculiar nota en la cual se reconoció la situación del bloqueo a la organización.
“Como se deduce de la publicación de esta mañana del programa del viaje del Santo Padre a Tierra Santa, la preparación del mismo continúa como estaba previsto”, señaló el portavoz Federico Lombardi.
“Se es consciente que en Israel existe una situación de tensión sindical, pero se augura que se puedan restablecer lo antes posible los contactos formales con las autoridades competentes para una adecuada preparación a la visita del Papa”, agregó.
Desde hace más de dos meses la diplomacia israelí se encuentra en huelga y en varias ocasiones la prensa de aquel país aseguró que el viaje de Francisco podía estar en riesgo. Pero El Vaticano había siempre sostenido que la visita nunca peligró.
Según el cronograma, publicado este día, por primera vez un Papa recorrerá inicialmente los territorios palestinos y después Israel, algo que no había ocurrido con Pablo VI, Juan Pablo II y Benedicto XVI.
El avión papal partirá el sábado 24 de mayo con destino a Amán, capital de Jordania, donde el pontífice se reunirá con el rey y la reina, las autoridades locales, celebrará una misa y visitará el lugar del bautismo de Jesús.
Por la tarde de ese día se reunirá con refugiados, entre ellos algunos sirios, y con jóvenes discapacitados en la iglesia latina de Betania en el Jordán.
Un día después Francisco se trasladará en helicóptero hasta la ciudad de Belén. Allí tendrá una cena de cortesía con el presidente, celebrará una misa en la Plaza del Pesebre, comerá con una familia de palestinos y tendrá una visita privada a la gruta de la Navidad.
Luego saludará a niños de un campo de prófugos y se despedirá antes de partir hacia Jerusalén donde, por la tarde-noche, sostendrá un encuentro con el Patriarca Ecuménico de Constantinopla, Bartolomé, con quien firmará una declaración conjunta.
Tras un encuentro ecuménico en la Basílica del Santo Sepulcro, con representantes de otras iglesias cristianas y ortodoxas, cenará con patriarcas y obispos.
El lunes 26 se reunirá con el Gran Mufti de Jerusalén, visitará el muro de los lamentos, colocará una corona de flores en el Monte Herzl, visitará el memorial del Yad Vashem dedicado a las víctimas del Holocausto.
Tendrá visitas de cortesía con el presidente y el primer ministro israelíes, antes de una misa y la ceremonia de despedida. Desde el aeropuerto de Tel Aviv partirá de regreso a Roma.
