Ante una posible defensa opcional, Rubio ya regresó al gimnasio.
Con el campeonato mundial interino de peso medio en sus manos el lagunero Marco Antonio Rubio buscará estar de aficionado en tres semanas más en Nueva York, para presenciar el combate entre el argentino Sergio Maravilla y el boricua Miguel Cotto.
Rubio tiene la faja interina de la misma división y organismo, al noquear el mes pasado en Delicias, Chihuahua, al italiano Domenico Spada, por lo que por obligación y siguiendo las reglas del CMB, deberá enfrentar a finales de año al ganador de la contienda entre el pampero y el caribeño para buscar el campeón absoluto en las 160 libras.