-Y el barco de la Comisión de Aguas del Estado... hace agua.
-¿A poco se está hundiendo con las lluvias?
-Algo así. La Comisión nomás no da una en la supervisión de las obras de drenaje en pueblos de Gómez Palacio. Ejemplo clarísimo de ello es la situación que con las lluvias sufren los habitantes del ejido El Compás.
-Ah, sí. Supe que se abrieron tremendos pozos en las calles por la mala compactación del terreno donde se metió la tubería.
-Así es. Y los afectados denuncian que los trabajos están a cargo de una empresa constructora de la capital de los alacranes.
-Pa' acabarla de amolar... huele mal, y no nada más el drenaje.
-Esa empresa, además de tardarse demasiado en las obras, éstas no reúnen la calidad requerida, como lo pudieron constatar los afectados.
-¿Y el Sideapa? ¿Qué hace el Sideapa?
-Para colmo, el Sistema Descentralizado de Agua Potable y Alcantarillado tampoco asume la responsabilidad en el problema, argumentando que la obra está a cargo del Gobierno estatal, a pesar de que son habitantes gomezpalatinos los que se están viendo afectados.
-El eterno problema de tirarse la bolita.
-Cada vez que se presenta una situación de este tipo, el Sideapa se "lava las manos" en lugar de exigir a la constructora que cumpla con los plazos y aporte la calidad que requieren las obras.
-Pues se las lavará con el agua residual, porque no le quedan muy limpias que digamos en este asunto.
-Por su parte, la delegación regional de la CAED es prácticamente inexistente, pues los encargados de la oficina no tienen facultades y no se mueve un papel hasta que el director, Francisco Xavier Rodríguez, viene a La Laguna de Durango para autorizarlo.
-Oye, a propósito de lluvias, tremenda regañada les pusieron a las señoras del departamento de Limpieza del Ayuntamiento de Lerdo.
-¿Y por qué?
-Por quejarse.
-¿Cómo que por quejarse? ¿De qué se quejaron?
-De que las traían en friega barriendo el agua que se acumuló en la tan cacareada obra peatonal en el Centro Histórico realizada por el Gobierno del Estado.
-Bueno, es que se supone que no debería inundarse... porque tiene drenaje pluvial, ¿verdad?
-¡Ja! Qué buen humor el tuyo. Con las lluvias se formaron enormes charcos en la obra que costó 10 millones de pesillos.
-Oye, pero ni que las señoras hayan sido las contratistas de la obra. Todavía que las ponen a barrer una negligencia de algún funcionario estatal, las regañan.
-Pues sí. Total que les pusieron doble faena y hasta les redujeron el tiempo para echarse su lonche.
-En este pueblo, por lo visto, siempre terminan pagando justas por pecadores.
-Una facturita, por el amor de Dios. Una facturita...
-Pareces contratista de segunda.
-No, es que dicen que así andan algunos de los regidores de Lerdo, tanto del PRI como del PAN.
-¿Y eso? ¿A poco ya se descararon y andan buscando contratos?
-No. Resulta que sus gastos de gestoría, que son como 10 mil pesos, se los embolsan muy cómodamente y cuando va la gente que a pedir ayuda siempre es la misma respuesta, salen con que ya se acabaron la mesada y que vuelva hasta el otro mes.
-O sea que de gestoría puros cuernos.
-Los muy abusadillos sacan facturas con amigos que tienen negocios y otros de plano meten hasta las facturas del mandado.
-Según Tesorería deben justificar el 75 por ciento y el otro 25 es libre.
-Y eso que les piden foto y hasta una carta con el puño y letra del beneficiario, quién sabe cómo le hace, pero ellos presentan todo.