-Ahora sí, ya podemos gritar a los cuatro vientos: ¡Gómez Palacio, ciudad heroica e histórica!
-Bueno, en lo histórica... cualquier ciudad, por pequeña que sea, tiene su historia...
-No seas amargado.
-Espera, déjame terminar. En cuanto a lo de heroica, estoy totalmente de acuerdo.
-¡Vaya!
-Pero no por las causas que trajeron al Congreso del Estado a sesionar solemnemente a esta ciudad, sino por todo lo que le ha tocado sufrir a esta progresista ciudad de allende el Nazas con la violencia de los últimos años, la cual, parece, ya ha ido a menos aunque todavía no estemos para brincar de alegría.
-Más heroicos los ciudadanos que han "aguantado vara" y no se han ido.
-Así es.
-Bueno, déjame te cuento que la dichosa sesión solemne para declarar a Gómez Palacio como Ciudad Heroica e Histórica, fue la ocasión perfecta, una vez más, para lanzar elogios al gobierno federal de Enrique Peña Nieto.
-¡Qué raro!
-El gobernador de Durango, Jorge Herrera Caldera, no podía desaprovechar el escenario para asegurar que gracias a Peña logró rescatarse la zona del Cerro de la Pila, el escenario de las batallas de la Revolución y que en los últimos años se había convertido en un sitio impenetrable por toda la ola delictiva que azotó a este lugar.
-O sea que la de Peña en el cerro, según don Jorge, fue como una nueva toma de La Laguna, pero in absentia, porque el presidente nunca ha pisado ese lugar.
-Algo así.
-Curiosa comparación.
-En ese tenor de las comparaciones, quien no se midió fue el alcalde de Ciudad Heroica, José Miguel Campillo.
-Claro, no podía quedarse atrás. A los políticos les encanta eso de competir en la lisonja.
-El edil dijo que a diferencia de lo que ocurrió hace cien años, los gomezpalatinos tienen el apoyo "firme y decidido" del gobernador Jorge Herrera Caldera y del presidente de la República, Enrique Peña Nieto, para "mejorar las condiciones de vida y para alcanzar las metas que como región se han trazado".
-Pues sí se fue al extremo. Pero si compramos su discurso, habría que preguntarnos por qué después de tantos lustros de abandono no se organizó aquí una revolución. En fin.
-A propósito de la "heroica e histórica" sesión, cabe destacar que en los últimos actos públicos a quien se le ve muy seguido es a la senadora Leticia Herrera Ale, quien, como era la ocasión, acudió para estar presente en la ceremonia solemne.
-La semana pasada también estuvo en el informe del gobernador, allá en la capital de los alacranes.
-Es correcto. La exalcaldesa estuvo también en la inauguración del parque de deportes extremos en el Cerro de la Pila; ha acudido a ferias del empleo y a otros actos oficiales a los que durante muchos meses dejó de acudir.
-Cuando no se llevaba del todo bien con don Jorge. Pero las cosas han cambiado.
-En contraparte, a quien ya no se le ve ni el polvo es al exalcalde Ricardo Rebollo Mendoza, por lo que su hermana, la también expresidenta municipal Rocío Rebollo, acude sola a los actos públicos, como sucedió ayer.
-Parece que don Ricardo no es santo de la devoción del gobernador.
-En donde las cosas no parecen marchar nada bien es en el tranquilo pueblo de Lerdo, alias Ciudad Jardín.
-¿Y eso?
-Pues que en menos de una semana, dos directores se le han ido al alcalde Luis de Villa. Primero el encargado del sistema de aguas, Alberto Muñoz, que por cierto dejó a la empresa con deudas y problemas; y ahora la directora de Atención Ciudadana, Gabriela Moreno.
-¿Cómo? Si parecía ser la consentida, pues podía hacer lo que quería.
-Pues, el propio personal de la Dirección no sabe ni qué pasó y que doña Gaby fue a despedirse de todos la semana pasada pero no dio mayores motivos.
-¿Razones?
Unos dicen que es porque se va a trabajar en los negocios de su esposo, pero la versión que más se escucha es que no soportó la grilla que le hacían y todo porque su papá militó en el PRD.
-A mí me suena más lo segundo.
-Entre si son peras o son manzanas es el tercer movimiento que hace Luis de Villa en cuestión de directores, primero Teresa González, de Comunicación Social a un puesto que le inventó, aunque luego el alcalde en pleno Cabildo se contradijo y se echó para atrás. Luego Beto Muñoz y ahora Gabriela Moreno. Y eso que apenas lleva medio año en el cargo.