Menuda tarea la que el gobernador de Coahuila les encomendó a algunos de sus secretarios para la comparecencia por la glosa de su tercer informe. Y es que en medio de los incesantes cuestionamientos que han surgido por los temas irresueltos de la deuda y la masacre de Allende, don Rubén ordenó a su tesorero Ismael Ramos y a su procurador Homero Ramos que hicieran un hueco en su diálogo con los diputados para explicar los grandes misterios que existen entorno a los asuntos mencionados. Por una parte, les pidió que aclaren de una vez por toda el tremendo caso de los documentos extraviados, desaparecidos, robados o como sea que haya sido, que comprueban -supuestamente- a dónde fueron a parar los varios miles de milloncillos de la deuda de su hermano.
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Dicen los que saben que si la orden va en serio, las cosas se van a poner de a peso, ya que lo primero que tendrían que aclarar los funcionarios es por qué como dicen una cosa dicen otra después, al estilo de la Chimoltrufia. Como recordará usted, memorioso lector, don Lito primero dijo que los mentados papeles habían sido robados y luego dijo que no, aunque el subsecretario de Deuda, Armando Rubio después dijo que sí... y así se la han pasado. Y en el espeluznante caso de los desaparecidos de Allende ahora se comenta que no fueron 300 sino a lo mucho 50, que de cualquier forma son suficientes como para alarmar hasta al más tranquilo. Pero, en fin, falta ver qué tan en serio va la susodicha orden y qué tan inquisitivos se portan los legisladores, sobre todo los de oposición, porque ya sabemos que para los priistas siempre “todo está de maravilla”.
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La necia realidad se empeña en contradecir a nuestras esforzadas autoridades en su discurso sobre la seguridad que, dicen, reina en esta polvorienta ciudad. Y es que en los últimos días se han registrado varios espeluznantes acontecimientos que han provocado temor y angustia entre el sufrido pueblo torreonenses. Uno de ellos se registró esta semana en una de las colonias residenciales más grandes de la Perla de La Laguna, en donde los ladrones se metieron hasta la cocina y los cuartos de una casa con todo y habitantes dentro, provocando tremendo susto entre las víctimas. Cuentan nuestros subagentes disfrazados de banquetas que los malandrines han aprovechado la oscuridad que impera desde hace varias semanas en el sector para cometer sus fechorías. Y es que en esa colonia se lleva a cabo actualmente la reposición de lámparas del proyecto de reconversión tecnológica de la empresa Construlita, trabajos que, por cierto, nada contentos tienen a los vecinos por la forma, digamos, poco cuidadosa con que se realizan. El asunto es que bajo el manto cómplice de las tinieblas, los amantes de lo ajeno han hecho su agosto en pleno otoño y lo mismo se meten a las casas a robar que a despojar a los veladores de sus escasas pertenencias. Incluso nos reportan que hasta el material de construcción se han llevado de algunas viviendas en obra. Pero muchos de los afectados tienen temor de denunciar los hechos por posibles represalias y por la poca confianza que tienen en las autoridades. No obstante, algunos valientes sí se han animado a poner su querella en el Ministerio Público, no tanto con la esperanza de que prospere y se detenga a los ladrones (¡qué va!), sino para sentar un precedente de lo que está ocurriendo a pesar del discurso del gobernador Rubén Moreira de que la paz ya regresó a estas tierras. Tal parece que los hampones no se han enterado que La Laguna ya es un “Edén”. A ver si las autoridades toman nota y se ponen a hacer su chamba porque en esta bella comarca la constante es que cuando ocurren latrocinios y otros delitos, misteriosamente casi nunca hay detenidos.
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A propósito de la creciente actividad de los malandrines durante estos días en el área conurbada, del otro lado del Nazas las autoridades parecen ya estar acostumbradas a tanta fechoría. Y es que el alcalde de Gómez Palacio, José Miguel Campillo, fiel a su estilo despreocupado, espetó una hermosa perla con motivo de los asaltos que han afectado tanto a bancos como a cuentahabientes. Dijo que para él está dentro de los “parámetros normales” este incremento en los robos debido a la cercanía de las fiestas decembrinas. No obstante, dice que sí le preocupa y que por ello van a aumentar la vigilancia, que es lo que siempre dicen cuando estos hechos se registran (así que no hay que esperar que las cosas mejoren). Pero más allá de la costumbre, llama poderosamente la atención la forma en la que situaciones tan graves son tomadas por las autoridades para, incluso, presumir lo contrario. Tal fue el caso del gobernador Jorge Herrera quien no quiso desaprovechar la ocasión -como nunca lo hace- para aplaudir y felicitar a su jefe, el habitante de Los Pinos, luego de que anunciara un polémico paquete de medidas para fortalecer el estado de derecho en el país. Pero en esta ocasión el mandamás provincial fue más allá, ya que dijo que varios puntos del plan del preciso Peña Nieto fueron tomados de la “experiencia exitosa” de Durango. Y es que así le llama don Jorge al hecho de que se hayan visto obligados a desaparecer prácticamente todas las instituciones de seguridad y procuración de justicia de la Comarca Lagunera porque estaban más infiltradas que las rodillas de cualquier futbolista profesional. Ahora resulta que el éxito de las políticas públicas en materia de seguridad se mide por la cantidad de instituciones y corporaciones fallidas. Ahí la llevamos, entonces.
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Las aguas en el mundo de los ipecos laguneros están más revueltas de lo común en estos días. Nuestros subagentes vestidos de bitácora nos informan que varios constructores afiliados a la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción andan muy enojados con Sergio González Machado, presidente del organismo, ya que debido a su insistencia “y poder de convencimiento” logró que el alcalde Miguel Riquelme diera su brazo a torcer para que le otorgara algunos contratillos de supervisiones de obras que, dicen los maliciosos, era finalmente el objetivo que perseguía con sus contantes críticas. Pero resulta que sin decir nada a nadie se las “agandalló” todas, de manera que ahora sí ha logrado que un buen número de integrantes del gremio de la construcción se unan, pero en su contra. También se oye que al otro al que ya se le andan rebelando es al presidente del Consejo Lagunero de la Iniciativa Privada, Agustín Arellano, quien ha asumido una postura aguerrida contra la oficina legislativa del gobierno de Coahuila -perdón, Congreso local- por haber aprobado la ley de desaparecidos que endosa al empresariado responsabilidades del Estado. Sus críticos al interior del organismo dicen que ya no consulta a sus asociados para definir sus posturas a nombre del consejo y, de paso, ponen en duda que tenga un negocio para poder representar al sector de la iniciativa privada. Aunque don Agustín ha señalado de forma tajante que no existe fractura al interior del CLIP, habrá que ver si esta rebeldía no responde a la estrategia cesariana de “divide y vencerás” a la que son muy aficionados los gobiernos cuando hay organismos de la Iniciativa Privada cuyos representantes se convierten en una piedra en el zapato. Por lo pronto esa estrategia ya consiguió que los integrantes de otro grupo de ipecos, el GEL, surgido bajo el patrocinio del exgober Moreira I, no se subieran a la petición de juicio político contra los soldados del gober Moreira II en el Poder Legislativo.
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Nuestros subagentes con sotana nos informan que luego del fallecimiento de José Rodríguez Tenorio, conocido popularmente como el “Padre Grillo”, está incierta la situación jurídica del complejo religioso turístico del Santuario del Cristo de las Noas, que se creó gracias a la tenacidad de quien durante cuatro décadas fue su celoso guardián. Es innegable la perseverancia que demostró don José para lograr un espacio de estas dimensiones que, junto con la imagen del Cristo de las Noas, construido en 1973, es hoy por hoy uno de los íconos de la región. La inquietud entre la curia y la feligresía no es sólo en el renglón legal, sino también por saber quién se hará cargo de la operación, manejo y cobro de los accesos al emblemático y sacro lugar, en el cual el gobernador Rubén Moreira y el alcalde Miguel Riquelme proyectan instalar el famoso teleférico turístico en 2015.
