Tremendo festejo adelantado le organizó el (aún) secretario federal de Agricultura y Ganadería, Enrique Martínez y Martínez, a su hijo Enrique Martínez y Morales, delegadazo de la Secretaría de Economía en el vecino estado de Nuevo León, en un exclusivo restaurante de la capirucha del esmog. Y es que Enrique Jr. cumplió 38 añitos ayer, por lo que sus amigos y colegas de partido tricolor fueron invitados el miércoles pasado por su padre a degustar exquisitos platillos y paladear elegantes vinos, no sin antes brindar por un año más de vida y pasión política del orgullo del exmandamás de esta provincia interna.
Nuestros subagentes disfrazados de valet parking nos informan que entre los asistentes a la “fiestecita” se encontraba el diputado federal Salomón Juan Marcos y su hijo, el diputado local, Antonio Juan Marcos, así como la senadora de la República, Hilda Flores. No es de extrañar la presencia de estos personajes en tan distinguida reunión social, ya que es de todos sabido que ellos, entre otros, forman un bloque dentro del PRI que no ha visto con buenos ojos al Moreirato, al cual le atribuyen, por cierto, la derrota de Enrique Jr. en la elección federal de 2012 cuando suspiraba por ser diputado. Dicen que entre los brindis de la sobremesa se dejó escuchar alguna que otra frase alusiva a la posibilidad de que Martínez y Morales se lanzara por la grande de Coahuila para 2017, para así terminar con el dominio de la familia Moreira en la expoliada provincia coahuilteca. El detalle es que si el hijo del exgober quiere en realidad pelear la silla del Palacio Rosa de la urbe de adobe, tendrá que conseguirse una plataforma que le sirva de mejor escaparate, ya que la delegación que tiene en Nuevo León nomás no da para construir una aspiración en serio.
***
Y ya que hablamos de los trajines y futuros de la Moreiriana Provincia de Coahuila, cuentan los viajeros que a Humberto Moreira, alias “El Profe de la Deuda”, se le ha visto ya en territorio azteca, con lo que ha puesto fin a su autoexilio. Recientemente se tuvieron noticias de que el exmandamás coahuilteca se encuentra “sufriendo” en Cuernavaca, ciudad de eterna primavera, en donde pasará sólo una corta temporada porque ya amenaza con volver a la tierra que lo vio nacer, gobernar y endeudar. Dicen las malas lenguas que el esparcimiento de la especie del retorno del Profe prendió las alertas en el Palacio Rosa al grado de que el gobernador de la antigua Nueva Extremadura, Rubén Moreira, puso a trabajar a sus delegados de la dependencia legislativa estatal en la creación de la comisión de la deuda. Y para no dejar dudas del origen de ese organismo -que, dicho sea de paso, nadie sabe aún qué va a investigar-, el jefazo de jefazos salió a declarar que él es quien propuso la formación de la mentada comisión. ¿Será éste el comité de recepción que le prepara don Rubén a su hermano? Los maldicientes, que nunca dejan de supurar su escepticismo, consideran que todo se trata de un desabrido sainete de final muy predecible. Mientras el carruaje de don Humberto llega al lugar donde algún día abundaron los árboles, la Procuraduría de Coahuila continúa de viaje por Babilonia sin prestar atención a las denuncias existentes contra los presuntos responsables del gran acto de magia y prestidigitación que fue la deuda, envidia del mismísimo David Copperfield -el ilusionista gabacho, no el personaje dickensiano. Pero la Procu también se hace de la vista obesa con los avances de la investigación por presunto fraude y lavado de dinero que se sigue contra el exinterino Jorge Torres López, quien ya hasta fue declarado fugitivo en la Unión Americana y de quien se dice que está muy tranquilo en México, sin ser molestado por la justicia mexicana. ¿Estará don Jorge esperando también a su expatrón el Profe? Habrá qué ver.
***
Ya para ir aterrizando en Torreón -pero no en el avión del exalcalde Carlos Román Cepeda, alias “el Bien Peinado”, que nadie sabe nadie supo a donde voló-, hablemos de un caso que mantiene intrigado a más de uno en esta pujante y polvorienta ciudad. De todos es sabido que entre los sobrevivientes de la nómina municipal se encuentra Jorge Hernández Guerra, quien trabajó en el área de Comunicación Social con el exjefazo panista José Ángel Pérez y luego se cambió de bando para brincar a la coordinación de prensa e imagen del Gobierno de Coahuila en La Laguna. Ya con nueva camiseta tricolor, en 2013 lo nombraron también director de Comunicación Social del Municipio en la administración del priista Eduardo Olmos. Aunque bastante claro queda que lo suyo no son las convicciones, la gran interrogarte que se cierne en torno a don Jorge, ahora que repite en el cargo con el jefazo de Torreón, Miguel Riquelme, y que mantiene su chamba con el Gobierno del Estado, es ¿qué es lo que hace y dónde cobra? Nuestros subagentes disfrazados de correveidiles nos comentan que al personaje de marras se le ve tanto en actos del alcalde como del gobernador, parando muy bien la oreja, yendo y trayendo especies que sólo los dioses sabrán a quién servirán. Además de él, el ayuntamiento tiene un equipo de Comunicación Social que se encarga de enviar la agenda y distribuir los boletines, lo cual aumenta las dudas sobre la labor que desempeña Hernández Guerra y la necesidad de su cargo. Mientras se esclarece este misterio, las malas lenguas dicen que don Jorge ha cambiado ya el sentido de un conocido refrán: el que sirve a dos amos… ¿recibe dos pagos?
***
Y a propósito de personajes misteriosos, quien sigue desatando tempestades dentro del sistema de aguas de Torreón es el tremendo exhacker oficial del ayuntamiento, Luis Fernando Gallardo Amador. Cuentan nuestros subagentes disfrazados de ordenadores arrumbados que el ahora jefazo de informática del Simas anda haciendo hasta lo imposible por colocar a su gente en puestos cuya justificación es por demás dudosa. Resulta que don Luis se ha aferrado a solicitar que en cada sucursal de la empresa que hace agua sea instalado un discípulo suyo para que se haga cargo de los sistemas computacionales. La idea es meter a cuatro personas de su confianza con el módico sueldo de 30 mil pesillos al mes. Su obsesión es tal que, dicen, anda esparciendo la advertencia que de no contratar a esas cuatro personas, el sistema de informática del Simas “va a tronar”, con lo que los malpensados ya empiezan a sospechar que don Luis prepara una de sus típicas tácticas de sabotaje electrónico. A ver si el jefazo del Simas, Xavier Herrera Arroyo, no termina por creérsela y al rato veamos a los émulos de Gallardo en todas las sucursales de la empresa.
***
De quienes aún no se ve color -aparte del azul, claro-, es de los ediles panistas del Cabildo de Torreón. La síndica y los regidores de ese partido no terminan de acomodarse en la silla y lucen aún “desencanchados”. Aunque han intentado levantar los brazos para decir “aquí estamos”, los golpes que hasta ahora han improvisado contra la administración de Miguel Riquelme se han quedado en rasguños. Y es que, contrario a lo que pasaba con la fracción del PAN en la pasada administración, los actuales ediles de oposición salen ahora a cuestionar asuntos que primero son ventilados en la prensa o al lanzar críticas con escaso fundamento. Tal es el caso de los funcionarios sobrevivientes que, pese a su dudoso desempeño, don Miguel decidió dejar prendados de la nómina, o de otros que se desconoce cuáles sean sus méritos, como Jaime Russek, director de Fomento Económico. Los ediles panistas han cuestionado, casi con temor, por qué fueron recontratados personajes como David Fernández, Luis Campos y Marco Mora Varela, sólo por mencionar algunos. En esta semana, el regidor Nacho Corona, antiguo beneficiario de la nómina federal, salió a cuestionar los “vacíos” que tiene el presupuesto de egresos de Torreón para 2014, vacíos que -ya se había informado- serán llenados cuando se presente el Plan Municipal de Desarrollo, bueno, al menos en teoría. Muy poco se ha visto también de Gabriela Casale, síndica de vigilancia, de quien, dicen, no se atreve a dar un paso sin antes consultarlo con su antecesora, Natalia Virgil, quien se la sabía de todas todas en eso de la finanzas municipales. Y ayer, el regidor Sergio Lara Galván, a nombre de sus compañeros, cuestionó la pésima calidad del alumbrado público de Torreón y dijo que su arreglo es un asunto urgente. El detalle es que desde hace meses se viene hablando de este problema y parece que apenas se están dando cuenta. Más revuelo causó el exregidor y suspirante a diputado local, Rodolfo Walss, con su denuncia en redes sociales sobre los funcionarios municipales que no portan placas vigentes y que, pese a esto, no han sido molestados en los operativos. Total, no se ve aún quién vaya a tomar la batuta en la bancada del PAN.