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Verdades y Rumores

EL AGENTE 007

De gloria y algarabía se vistió la industriosa Perla de La Laguna el fin de semana pasado con la inauguración de la anunciada exposición “Fuerzas Armadas... Pasión por Servir a México” en las instalaciones de la Expo Feria de Torreón. Y aunque las expectativas generadas por tan grande exhibición han sido superadas, a decir de nuestros subagentes que la han recorrido, el arranque tuvo algunos incidentes que empañaron el caminar de la ceremonia de apertura y, de paso, pusieron en aprietos a las autoridades, sobre todo al gobernador Moreira.

Resulta que cuando el jefazo se subió al podio a dictar su discurso de inauguración y bienvenida, se percató de que alguien se había llevado su “acordeón”, es decir, sus tarjetas de notas, por lo que, luego de observar nervioso a un lado y otro, comenzó a improvisar un mensaje que no ha sido posible descifrar. Pero no fue todo. A la hora de mencionar a los invitados de honor, don Rubén olvidó el nombre de pila del secretario de la Defensa Nacional, Salvador Cienfuegos Zepeda, por lo que le tuvieron que soplar para recordarlo. Lo curioso del caso es que el gober se ha reunido con el alto mando del Ejército Mexicano en varias ocasiones, las cuales ha presumido siempre, y ha ponderado, cada vez que puede, el apoyo que le ha dado don Salvador en la lucha contra los malandrones y malandrines que pululan por estas tierras bárbaras. Para rematar, por un error de organización, no se especificó que el acceso al público se daría una vez que las distinguidas personalidades se retiraran, por lo que la desesperación cundió entre quienes acudieron desde temprana hora para ver la artillería de nuestras Fuerzas Armadas. Así que algunos abucheos acompañaron su retirada. ¿Acaso no se acordaron de la rechifla que sufrió Felipe Calderón al inaugurar el Territorio Santos Modelo precisamente por eso? Parece que el Estado Mayor tiene mala memoria.

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Y ya que hablamos de la magna exposición castrense, al parecer el cobrar -y muy bien- en la sagrada nómina no es suficiente para que algunos miembros de la fauna política de la región se compren un reloj y lleguen puntuales a las actividades, sobre todo cuando son organizadas por el Ejército donde la disciplina militar obliga siempre a iniciar a la hora señalada. Y es que cuentan nuestros subagentes disfrazados de verde olivo que fueron varios políticos los que intentaron hacerse chiquitos para pasar de desapercibidos porque llegaron cuando el general Salvador Cienfuegos daba su discurso en la inauguración de la exposición de las Fuerzas Armadas. Así, el alcalde de Gómez Palacio, José Miguel Campillo, llegó literalmente corriendo y esforzándose por no perder la compostura. También el diputado federal Salomón Juan Marcos Issa, así como su hijo Antonio Juan Marcos Villarreal, diputado local, llegaron poco antes del corte del listón con sonrisitas nerviosas, las cuales se pudieron haber evitado si fueran puntuales, pero esa virtud parece no ser cualidad general de quienes viven del erario en estas tierras. Justo es decir que no fueron los únicos, pero sí que por el cargo que ocupan merecen un poco más de crítica.

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Los empleados, perdón, legisladores, del gobernador de Durango, Jorge Herrera Caldera, hicieron muy bien la tarea en el caso de la acalambrada al senador Ismael Hernández Deras por la monumental fiestecita de sus 50 años, la cual podría sonrojar al mismísimo Suetonio, cronista de los excesos de los emperadores romanos en su Vida de los Doce Césares. Y es que, como seguramente usted lo sospechó, perspicaz lector, la encomienda de investigar “presuntos actos de corrupción” en la realización de tremendo guateque sólo podía llevar a una parte: a negociar una salida política a cambio del apaciguamiento de las huestes de don Ismael. Ya había ocurrido con el caso del exalcalde de Durango, Adán Soria Ramírez, suspirante por la gubernatura y alfil del senador, que luego de poco más de dos años de una denuncia penal por presunto fraude, pisó la cárcel, en tiempo récord salió y, casi por arte de magia, resolvió el entuerto. Dicen los que saben que el mediador en esta bronca entre los antiguos aliados fue otro exgobernador, Maximiliano Silerio Esparza, quien invitó a Herrara Caldera y a Hernández Deras a desayunar a su humilde hacienda el miércoles pasado, con un importante priista de la capirucha del esmog como testigo, para que hicieran las paces. Y así fue que el viernes, la mentada comisión especial del Congreso dio por terminada su ardua investigación y, para decepción del respetable, concluyó que los buenos amigos de don Ismael pagaron el convite que, según dicen algunos, habría costado hasta cinco millones de pesillos. ¡Qué amigos tan acomedidos tiene el exgobernador que acuden a una verbena privada como invitados y terminan pagando hasta los platos rotos! Con esto, los legisladores del Honorable Congreso de Durango confirmaron la vigencia, una vez más, del dicho: si quieres que algo no se resuelva, inventa una comisión.

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A propósito del gobernador de la antigua Nueva Vizcaya y su corte, el lunes pasado La Laguna se vistió de gala con la presencia de la plana política mayor de la provincia. Primero, el Congreso llevó a cabo la sesión solemne para declarar a Gómez Palacio ciudad heroica e histórica y confirmar su estatus de cuna de la Revolución, que, dicho sea de paso, tiene muchas cunas regadas por toda la República. De este acto, realizado en el marco del centenario de lo que han llamado la Toma de La Laguna, las malas lenguas dicen que no era necesario tanto bombo y platillo para oficializar lo que cualquier ciudadano sabe, que Gómez Palacio es heroica, pero no tanto por lo ocurrido hace un siglo, sino por lo acontecido en el último lustro, periodo en el cual este municipio, como toda la región, se vio sumergido en un clima de violencia que ahuyentó a no pocos pobladores e inversionistas. Así que, dicen, si de actos heroicos hablamos, valdría bien reconocer a los que no se rajaron pese a las balaceras, asaltos, secuestros, homicidios y demás costumbres bárbaras que proliferaron en la zona metropolitana y que, según nuestras excelentes autoridades, también ya son cosa del pasado (aplausos). Y la jornada del lunes fue cerrada con broche de oro con el informe del gobernador en Ciudad Lerdo. Una vez más, don Jorge hizo énfasis en la tranquilidad que ya se respira en la región, los avances que hay en seguridad y demás recursos de la bella retórica. Pero nuestros subagentes disfrazados de acarreadores se mostraron confundidos con tal derroche de optimismo, puesto que para penetrar el perímetro del paseo peatonal de la Plaza de Armas, en donde fue la ceremonia, había que cruzar por detectores de metales y hasta revisiones con paletas electrónicas, además del aparatoso despliegue de elementos policiacos, quienes hasta impidieron a los eloteros vender sus productos porque los palos puntiagudos podrían ser usados como arma blanca (no se ría, eso dijeron). O sea que mientras se dice lluvia, el pastizal arde. Un último detalle que llamó la atención de propios y extraños es que el más aplaudido de la tarde-noche no fue Herrera Caldera, sino el alcalde de Gómez Palacio, José Miguel Campillo, quien llevó al mayor número de acarreados, los cuales cada vez que era mencionado arrojaban todo tipo de vítores y aclamaciones, ante la sonrisa congelada de su jefe.

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Donde las discusiones van subiendo de tono es en el negocio particular, perdón, partido político, de Dante Delgado conocido como Movimiento Ciudadano. La manzana de la discordia es nada más y nada menos que el casi expanista Rodolfo Walss, el aguerrido exregidor que se ha lanzado con todo contra el grupo de su antiguo patrón, Guillermo Anaya. Dicen los enterados de la grilla que el diputado Ricardo Mejía Berdeja está convencido de que don Rodolfo sería un excelente candidato a la diputación local por el distrito IX, donde, como ya lo habían anunciado nuestros subagentes, contendería contra sus viejos colegas Luis Gurza, chapulín expanista y neopriista, y la incisiva Natalia Virgil, exsíndica de vigilancia por el PAN. Sin embargo, la propuesta no agrada al exsuspirante a la alcaldía, Raúl Sifuentes, para quien Walss únicamente le quitaría votos al PAN, no ganaría y como efecto sólo se haría más fuerte al PRI (lo cual suena a estrategia). Además, ya en el plano meramente retórico, don Raúl argumenta que es necesario tener un Congreso más plural y que don Rodolfo no abonaría a este objetivo. ¿Cuál de los dos grupos ganará esta disputa provocada en torno a la figura del siempre polémico Walss? Por lo visto, el exrregidor, genio y figura... hasta la candidatura.

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