Parece que los piques al interior de la administración del alcalde Miguel Riquelme se han extendido al delicado tema de la seguridad pública y la vigilancia vial. Nuestros subagentes disfrazados de nuevos guardias bancarios nos reportan que los Flores no se llevan muy bien que digamos. Nos referimos, por supuesto, a don Adelaido, jefazo de la Policía Municipal, y a don Guillermo, primer tránsito de la ciudad. Y es que el hecho de que le hayan quitado al teniente el control sobre la dirección de Vialidad ya de por sí no fue de su agrado. Pero en días recientes, la diferencias se han agudizado al grado de que, dicen, ambos personajes no se pueden ver ni en foto del Facebook. Dos hechos recientes evidenciarían esta discordia. Primero, el enojo del jefe policiaco por el cierre de los retornos de la “autopista billar” que lleva al TSM, que se aplicó sin que se le preguntara siquiera “usted ¿qué opina?”.
Segundo, la ausencia de don Adelaido en el lanzamiento del programa “Conductor Seguro”, con el cual el alcalde pretende desarraigar la insana afición que tienen los habitantes de esta civilizada urbe de estrellarse unos con otros a bordo de sus vehículos automotores. Dicen los que saben que la ausencia del teniente se debió a que, una vez más, a él no lo tomaron en cuenta. Ojalá esta grilla no trascienda al grado que impida los ajustes necesarios que deben hacerse para frenar la ola de accidentes y asaltos que se ha registrado en las últimas semanas.
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Un misterio digno del colega Sherlock Holmes rodea a la reunión del Partido Joven que se llevaría a cabo el pasado sábado y en donde, supuestamente, se decidiría si el celebérrimo “Maestro de la Deuda”, Humberto Moreira, aparecerá en la lista plurinominal de los suspirantes a una hamaca en el Congreso de Coahuila. Versiones encontradas respecto a esa reunión han surgido en la urbe de adobe, ya que en un principio se dijo que se iba a llevar a cabo en la capital del estado, luego que en Torreón. No obstante, en la Perla de la Laguna, los representantes de la juvenil agrupación dijeron saber nada respecto a la mentada junta, así como de los relojitos que aparecieron en redes sociales con el rostro del profe como obsequios para la fanaticada del otrora “gobernador de la gente”. Esta semana, nuevamente en Saltillo, voceros del partido satélite del PRI dijeron que la reunión se había suspendido, versión que luego fue desmentida por otros voceros, quienes dijeron que “no sabían” si lo acordado ahí podía hacerse público. Lo cierto es que el engrudo se les hace bolas a la gente del Partido Joven y, mientras tanto, los aficionados a la cosa pública han comenzado a dar rienda suelta a la especie de que estos chavos ya no quieren incomodar a sus patrones priistas, con quienes van en alianza en siete de 16 distritos. No obstante, para abonar a la confusión, en Facebook ya se habilitó una página titulada “Humberto Moreira Diputado 2014”, creada supuestamente por Israel Puente, hijo de Adrián Puente, fundador del partido en cuestión, para impulsar la candidatura del profe.
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Con la visita de Gustavo Madero, suspirante a repetir en la silla rota de la presidencia del PAN, los blanquiazules torreonenses quisieron mandar un mensaje de esa abstracción que llaman “unidad”. Y qué mejor que en la rueda de prensa para anunciar la visita del sobrino nieto del apóstol de la democracia aparecieran juntos los exalcaldes de Torreón, Guillermo Anaya, real mandamás del PAN coahuilense, y José Ángel Pérez, quien hasta hace muy poco le daba patadas al pesebre porque soñaba con dirigir las riendas de su partido en el estado. Pero la relación de ambos tiene historia. Hay que recordar que cuando don José Ángel tenía que lidiar como jefe de la comuna con los desplantes y embates del profe Moreira, don Memo, que para ese entonces ya era el primer compadre de la nación, volteaba la mirada hacia otro lado mientras el ayuntamiento dirigido por su correligionario le lanzaba las señales de S. O. S. Lo curioso de esta demostración de unidad es que no ha alcanzado para sumar al padrino de toda la generación de panistas que se han encargado de hacer del partido un auténtico partido por la mitad, es decir, a don Jorge Zermeño, antiguo orgullo del PAN coahuilense y hoy exiliado en un puesto de tercer nivel en el gobierno priista del preciso Peña Nieto. Tampoco ha alcanzado la unidad para arropar a la administración de Isidro López, a quien en Saltillo las huestes priistas y moreiristas -que no necesariamente son las mismas- han convertido en carne para los lobos. Pero más aún, la convocatoria Anaya-Pérez también excluye al combativo Rodolfo Walss, quien luego de servir a ambos exalcaldes fue hecho a un lado y tuvo que andar coqueteando con otros partidos. En fin, a ver cuánto les dura el amor a don Memo y don José Ángel.
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Y ya que hablamos de amores y desamores, la grilla sigue dura dentro los ámbitos cultureros torreonenses. Nuestros subagentes disfrazados de guías de museo nos cuentan que desde que inició la administración municipal no ha habido apoyo de las zarinas de la Cultura local para el combustible de los camiones usados para llevar a los niños de escuelas de escasos recursos a los museos del Algodón y de la Revolución. Debido a lo anterior, las unidades donadas por un importante miembro de los patronatos de ambas instituciones, están varados en el sitio que les sirve de resguardo. Las malas lenguas, que abundan en este ambiente del arte y la bohemia, dicen que doña Renata no ha querido autorizar el apoyo hasta que no se apruebe un vehículo para el Instituto de Cultura. Por otra parte, llama la atención la lentitud con que se mueven las cosas en el Consejo de Cultura, encabezado por doña Quecha, ya que tardaron dos semanas en responder al oficio que un grupo de cultureros envió quejándose de lo que consideran una mala gestión por parte de las zarinas. Ojalá que esta demora no se vea reflejada en los proyectos que pretenden impulsar.
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En cuestión de mañas, también del otro lado del río Nazas se cuecen las habas. Mientras uno o varios violadores siguen sembrando el temor entre la población femenina y dejando en ridículo a las autoridades estatales y municipales en La Laguna de Durango, algunos agentes hacen su agosto en mayo con los taxistas que circulan en Gómez Palacio y Lerdo. Nuestros subagentes disfrazados de semáforos descompuestos nos informan que dos elementos de la Dirección Estatal de Investigación (DEI), “uno gordito y otro delgado”, se dedican a detener y extorsionar a los taxistas por el Periférico, en Gómez Palacio, a quienes con cualquier pretexto detienen y los amenazan con llevarlos a las instalaciones de esa corporación policial si no “cooperan” para la causa. Son varios los taxistas que dicen haber sido víctimas de estos “mordelones”, pero temen denunciarlos, ya que la denuncia sería en las mismas instalaciones donde se encuentran los policías investigadores, es decir, en la Vicefiscalía, y podrían ser víctimas de represalias. Es decir, sería como ir al infierno a quejarse del mismísimo Mefistófeles.
