Enojo. Don Guillermo vivió como un viacrucis todo el trámite para obtener sus placas para discapacitados.
Tramitar sus placas de discapacitado en el municipio de Torreón, fue para el señor Guillermo todo un "viacrucis".
De aquí para allá
Primero enfrentó las dificultades del edificio de la Recaudación de Rentas, seguido por todo un trámite burocrático para justificar su discapacidad, pese a encontrarse postrado en una silla de ruedas, a causa de la artritis reumatoide que padece desde hace años.
Aunque en las oficinas de Recaudación de Rentas mostró la carta que le extendió el Instituto Mexicano del Seguro Social de incapacidad permanente, debido a las secuelas que ha dejado en él su enfermedad, no fue aceptada, ya que era necesario que el Centro de Salud le extendiera un certificado similar a cambio de 130 pesos. Fue entonces que lo enviaron al Centro de Salud de Abastos; esperaban un mejor trato. No fue así.
Falta sensibilidad
Durante más de dos horas don Guillermo y su esposa esperaron la revisión. El tiempo pasó y nadie les daba una respuesta. Desesperado solicitó su atención, ya que debido a su padecimiento, su estado de salud es vulnerable ya que sus defensas se encuentran bajas, por lo que permanecer en ese lugar por un tiempo prolongado, lo ponía en riesgo.
Pero su reclamó causó molestia en el personal del Centro de Salud de Abastos, quienes pese a su condición, lo acusaron de golpear y amenazar al personal administrativo. Todo quedó en una acusación. Después de más de dos horas de enojos y reclamos, don Guillermo entró con el médico que lo revisaría para obtener su certificado, sin embargo, esa revisión sólo se basó en 15 preguntas.
"No me revisaron absolutamente nada, únicamente me hicieron cerca de 15 preguntas, de que si tenía hipertensión, pero jamás me revisaron", comentó muy molesto al final de su viacrucis. Previamente, una doctora ya le había revisado los dientes, argumentando que era parte del examen médico. Fue justo al final de su "entrevista" y de pagar 130 pesos, que don Guillermo pudo regresar a la Recaudación de Rentas para continuar con su trámite de plaqueo, necesario para su traslado a sus citas con el médico, pues hacerlo por su cuenta es imposible en la actualidad.
Falta de sensibilidad
"Nosotros denunciamos la falta de sensibilidad de los servidores públicos hacia las personas con discapacidad, a quienes hacen sufrir por un trámite burocrático; deberían ponerse en sus zapatos y darles un trato especial a esos casos que en verdad lo requieren", dijo su esposa, quien solicitó el anonimato.
Los afectados presentarán una queja en la Comisión Estatal de los Derechos Humanos por el trato que recibieron.