El amor, la honradez, la lealtad, la puntualidad, el respeto y la constancia, son sólo algunos de los muchísimos valores que dan personalidad al individuo, mientras más valores posee una persona más valiosa es, y es que hablar de valores hoy día parece ser algo raro, porque paulatinamente como esencia en el individuo están desapareciendo.
Con frecuencia escuchamos a nuestros familiares y amigos que requieren de la prestación de algún servicio en específico y nos preguntan si conocemos de alguien que pueda brindarlo ¡ah! Pero tiene que ser honrado, responsable y trabajador, etc.
Los valores deben estar bien cimentados desde el hogar y tenderán a desaparecer si no se inculcan en la familia, desafortunadamente escuchamos con frecuencia frases tan negativas como esas de que "el que no tranza no avanza" disculpándose así la falta de honradez o aquella que también escuchamos en el ambiente de trabajo por parte de empleados flojos y desleales quienes dicen "hacen como que pagan, hacemos como que trabajamos", cuando existen infinidad de personas desempleadas que gustosamente estarían ocupando ese espacio laboral que muchos no valoran.
Hoy tenemos que cambiar de actitud hacia una mente positiva, abierta y receptiva a brindar ese cambio que exige nuestra patria para formar una nueva cultura de mexicanos.
En lo personal tengo mi propia perspectiva respecto a esas personas que andan en búsqueda de un empleo y no lo encuentran, y no será que muchas veces nuestra actitud y falta de valores nos impiden obtenerlo, carecen de honradez, lealtad, disciplina, muchas personas sin experiencia quieren ocupar puestos de director o gerente, y carecen de sencillez y humildad no permiten ordenes de un superior.
Todos los valores empiezan en el hogar y son retomados y reforzados durante la formación escolar.
Yo le invito a usted amable lector a retomar los valores que nos inculcaron nuestros padres y fomentarlos en nuestros hijos para hacer de este nuestro México un país rico en su gente, porque estamos urgidos de personas leales comprometidas y con un gran amor y respeto por esta tierra que nos vio nacer ¡Nuestro México!, hagámoslo más grande y que nuestras actitudes y valores sean un ejemplo ante el mundo entero.
El ejemplo arrastra, empecemos siendo un digno ejemplo de imitar con nuestros hijos ¿Empezamos? México hoy lo exige.
Gracias por ese cúmulo de valores que nos hacen brillar como personas ¡Adelante!
Les invito a que escuchen la melodía de Raphael, una canción llena de optimismo.
Más dicha que dolor hay en el mundo
Más flores en la tierra que rocas en el mar
Hay mucho más azul que nubes negras,
Y es mucha más la luz que la oscuridad.
Digan lo que digan,
Digan lo que digan,
Digan lo que digan los demás.
Son muchos, muchos más los que perdonan
Que aquellos que pretenden a todo condenar.
La gente quiere paz y se enamora
Y adora lo que es bello nada más.
Digan lo que digan,
Digan lo que digan,
Digan lo que digan los demás.
Hay mucho, mucho más amor que odio.
Más besos y caricias que mala voluntad.
Los hombres tienen fe en la otra vida
Y luchan por el bien, no por el mal.
Digan lo que digan,
Digan lo que digan,
Digan lo que digan los demás.
Digan lo que digan,
Digan lo que digan,
Digan lo que digan los demás.
"la victoria pertenece
A los más perseverantes"
Napoleón Bonaparte.