Un hecho curioso pero casi imperceptible se registró durante la tanda de penales de la semifinal entre Holanda y Argentina del miércoles en el Mundial Brasil 2014.
El primer penal tirado de los Países Bajos por Ron Vlaar fue atajado por el arquero argentino Sergio Romero; sin embargo, ni el árbitro se dio cuenta de que después de ello, el balón tomó un extraño efecto hacia la portería, y parecería que sí habría traspasado la línea de gol.
Lo anterior salió a la luz en un video en el que se aprecia que después de detener el impacto de Vlaar el balón sale disparado hacia arriba y regresa lentamente hacia el arco terminando por ingresar al arco argentino.
Sin embargo, el árbitro ya había dado por concluido el cobro, y de acuerdo con la regla número 14 del cobro del tiro de penal, cuando el colegiado así lo determina no importa el recorrido que siga el balón a pesar de que éste siga rodando. Otros argumentan que, además, el balón en cierto punto llegó a rozar a Vlaar tras el impacto, algo que anularía cualquier polémica ya que un jugador no puede tocar en dos ocasiones de manera consecutiva el balón en un penal.