Análisis. Para Protección Civil la situación es controlable, aunque en cualquier momento podría empeorar.
Debido a los escurrimientos que desde el pasado domingo comenzaron a registrarse en el Río Aguanaval, las unidades de Protección Civil de los Municipios de Torreón, Matamoros y Viesca, así como la subdirección de Protección Civil del Estado, implementaron un operativo constante de vigilancia en el afluente.
El comandante Humberto Rodríguez Bardem, subdirector de Protección Civil en el Estado, informó que el pasado domingo el Río Aguanaval tuvo un escurrimiento de 18 metros cúbicos por segundo, los cuales se derivaron de la represa de Mieleras a los canales de riego secundarios del municipio de Matamoros.
Sin embargo, el día de hoy (lunes) el observatorio de la Comisión Nacional del Agua ubicado en el ejido La Flor de Jimulco, informó que entre las 6 y 7 de la tarde se esperaba un escurrimiento de alrededor de 120 metros cúbicos por segundo, cantidad que no es muy significativa y que se considera manejable.
Dicho escurrimiento será derivado a las áreas de riego, sin embargo, previendo cualquier eventualidad, las autoridades de Protección Civil de Matamoros y Viesca en coordinación con las policías estatales y municipales, dispusieron el cierre del vado ubicado entre los ejidos Petronilas y San Francisco, con el fin de salvaguardar la integridad de los habitantes de los ejidos aledaños y de quienes cruzan dicho vado.
El comandante Rodríguez Bardem, dijo que se encuentran en comunicación constante con la Comisión Nacional del Agua, quien monitorea de manera constante el Río Aguanaval que nace en la parte alta del estado de Zacatecas con el fin de conocer de manera oportuna algún posible escurrimiento extraordinario, ya que hay que recordar que estamos en plena temporada de lluvias.
"Estamos tomando las medidas de precaución y se esta avisando a todas las comunidades para que tomen las precauciones correspondientes", señaló.
