Seguridad. Elementos castrenses y de la Policía Federal patrullan las calles e investigan a los policías municipales. (EL UNIVERSAL)
Enclavado en una de las zonas con mayor plusvalía y el mejor clima, sitio predilecto de empresarios y políticos, lugar donde el presidente de la República, Enrique Peña Nieto, pasa gran parte de sus fines de semana, el municipio de Ixtapan de la Sal aparece en la lista de las 13 localidades del Estado de México infiltradas por el crimen organizado dada su cercanía con Iguala, Guerrero, pero sobre todo, por la influencia que ha desplegado en la región el grupo criminal "Guerreros Unidos", señalado como responsable de la desaparición de 43 normalistas de Ayotzinapa.
De acuerdo con el quinto regidor de la comuna, Alberto Pedraza Lagunas, a raíz de los hechos violentos que dieron pie a la incursión de las fuerzas federales, la actividad turística registró un descenso de 20 % en promedio.
Esta situación, aseguró, impacta en la economía de la región, sobre todo si se toma en cuenta que 80 % de las familias son prestadores de servicios.
El miembro del cabildo consideró que esta situación puede cambiar en los próximos días y conforme se den golpes al grupo "Guerreros Unidos" que se ha asentado en esta región.
Por lo que se refiere a la seguridad del municipio, el director de gobernación de la comuna, Antonino Bernal, aseguró que elementos del Ejército, la Marina y la Policía Preventiva realizan las labores que competen a la policía municipal.
Actualmente, los 80 elementos que integraban la fuerza pública están "acuartelados en sus domicilios", es decir; por las mañanas acuden a pasar lista y regresan a sus casas.
A los elementos se les confiscaron sus armas de cargo y quedaron a disposición del Ejército, instancia que revisará los permisos correspondientes, además de practicar diversos exámenes de balística para corroborar que no estén relacionadas con algún hecho delictivo.
De acuerdo con las autoridades federales, se contempla que permanezcan entre tres y cuatro meses, lapso en el que se llevará a cabo la limpia en la corporación policiaca y se pueda contar con agentes de confianza.
Bordeado por zonas residenciales de acceso exclusivo donde cada metro cuadrado disponible se cotiza en dólares e incluso euros y sus aguas termales, Ixtapan atrae a un promedio de 100 mil turistas cada semana.
Aún en el recuerdo flotan las celebraciones familiares y ceremonias oficiales con las cuales el exgobernador Arturo Montiel y su sucesor, Enrique Peña Nieto, atendían a la clase política priista en este municipio en sus campos de golf, hoteles de cinco estrellas y centros de convenciones que crecieron bajo el poder del político de Atlacomulco.
Fue Montiel Rojas quien colocó a Ixtapan de la Sal en la palestra nacional y abrió a la promoción internacional este destino turístico, el cual, en no más de 12 años, aumentó su plusvalía en un tiempo récord con millonarias inversiones entre 2000 y 2005, para mejorar su infraestructura hotelera, abrir centros de negocios, impulsar una autopista y abrir entre la zona montañosa y arcillosa de Ixtapan, exclusivos centros residenciales.
Entre éstos se encuentra La Gran Reserva Golf Resort & Country Club.
EL PRIMER INDICIO DEL NARCO
El proyecto de desarrollo de Ixtapan de la Sal tuvo su primer revés en 2008, cuando el alcalde de extracción priista, Salvador Vergara Cruz, es ejecutado por un comando armado, lo que puso al descubierto, por primera vez, la presencia activa del crimen en la región.
Aquel 4 de octubre de 2008, un grupo de encapuchados, que más tarde confesarían ser parte de "La Familia" y que devendría en "La Familia Michoacana", interceptó al edil cuando transitaba a bordo de una camioneta Blazer acompañado por el entonces secretario del ayuntamiento, Alfredo Rodríguez Rivera y el tercer Regidor, Raymundo Fuentes González.
Salvador Vergara fue baleado mientras que sus compañeros resultaron ilesos. El munícipe murió al recibir dos disparos; uno en el pecho y otro en la cabeza.
Históricamente se trató de la primera ejecución de un edil por parte del crimen organizado a nivel nacional y que, paradójicamente, ocurría justo en los límites con Guerrero a la altura de la comunidad de Pilcaya, a tan sólo unos minutos del territorio de Iguala, donde el pasado 26 de septiembre desaparecieron los 43 estudiantes de Ayotzinapa.
Desde el punto de vista de diputados y personajes públicos que conocen la región, como Victorino Barrios Davalos, contralor interno de la Legislatura Local, el asesinato de Vergara Cruz significó, sin duda, un parteaguas en la historia de Ixtapan de la Sal.
Desde entonces, el mapeo criminal comenzó a configurarse en el territorio y actualmente, la zona forma parte de los 13 municipios que la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) identifica con presencia de al menos tres grandes cárteles que se disputan el control: "La Familia Michoacana", "Los Beltrán Leyva" y "Guerreros Unidos".
Este último grupo criminal saltó a la escena en 2011 para controlar regiones de Morelos, Guerrero, Iguala, Taxco, Cuernavaca y ahora intentan infiltrar el sur mexiquense, según fuentes policiacas.
De acuerdo a la investigación "Crimen organizado en Sierra de Nanchititla: un viaje a través de las escalas implicadas en el desarrollo turístico sustentable", de los investigadores Irma Luz Ramírez de La O, Gabino Nava Bernal, Maribel Osorio García y Sergio Franco Maass, los problemas de inseguridad y violencia en el sur de la entidad surgieron en 2007 cuando los narcotraficantes se instalaron formalmente en la zona.
"Regionalmente, la llegada del narcotráfico pudo ocurrir en 2007, con 'La Familia' y 'Los Zetas' instalándose en el Estado de México, tejiendo redes con la policía; más tarde aparecieron los Beltrán Leyva, y hoy en la región se encuentran los tres cárteles, por estar en la ruta de transporte de marihuana y amapola cultivadas en las sierras de Nanchititla, tarasca y guerrerense por tratarse de una zona en disputa".
LA CRISIS
En medio de este panorama de inseguridad exacerbado con la protesta internacional por la desaparición forzada, el 26 de septiembre, de 43 estudiantes de la Normal de Ayotzinapa del vecino municipio de Iguala, Guerrero, el pasado 20 de octubre, el presidente Enrique Peña Nieto dio a conocer que en 13 municipios del país hay indicios de infiltración del crimen organizado, mismos que colindan o rodean Iguala, entre ellos, Ixtapan de la Sal.
Un día antes, el 19 de octubre, los 82 policías municipales que integran la fuerza pública local fueron desarmados y el Ejército mexicano, la Marina y la Policía Federal asumieron el control de la seguridad.
Un día después, el alcalde Ignacio Ávila Navarrete fue trasladado a las instalaciones de la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO), de la PGR, para declarar en torno a los probables nexos de su comandante, Efraín Pedroza Flores y el subdirector de la policía municipal, Marco Antonio Alvarez Guadarrama, con "Guerreros Unidos".
Por tres días consecutivos, el edil fue sujeto a interrogatorios en las instalaciones de la SEIDO y la tarde del pasado jueves quedó en libertad, en tanto que sus dos colaboradores en materia de seguridad continúan sujetos a investigación.
Actualmente, los 80 elementos de seguridad pública de Ixtapan de la Sal que recién habían llegado de ser capacitados en Tlaxcala (como parte de un programa estratégico de seguridad para 13 municipios del sur del estado), se encuentran no acuartelados, simplemente en sus domicilios, como pudo confirmarlo el director de gobernación de la comuna, Antonino Bernal, a la espera de que la federación resuelva, literalmente, su futuro.
Ninguno de los 80 elementos, de acuerdo a lo que se pudo constatar está siendo investigado ni ha comparecido ante la SEIDO, simplemente cada mañana acuden al pase de lista y se regresan a sus domicilios.
En tanto la seguridad pública está a cargo de 30 elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional; otros 15 de la Marina y 35 más de la Policía Federal y la SSC.
GUERREROS UNIDOS
De acuerdo con un informe de la Policía Federal, este grupo delictivo nació en la zona de Tierra Caliente y con la caída de los Beltrán Leyva acrecentó su poder.
Fue entonces cuando se expandió hacia diversos municipios de la entidad mexiquense, tanto en el oriente como en el sur.
Incluso se les menciona en Valle de Bravo, donde hace unas semanas fue necesaria la presencia de las fuerzas federales. Esta agrupación se ha especializado en el secuestro de importantes personajes; trafican con amapola y marihuana, así como también ofrecen sus servicios a otros cárteles.
Según el estudio, los "Guerreros Unidos" sirven de "muro" para que diversos cargamentos de cocaína pasen por la entidad sin problema alguno.
Este año se han registrado cuando menos cuatro ejecuciones, incluyendo la de dos proveedores de teléfonos que fueron secuestrados y quemados vivos dentro de sus propios vehículos; además de la detención de cuando menos 10 personas implicadas en secuestros; un levantón y una docena de detenidos con marihuana en el vecino municipio de Zumpahuacán.
Otros eventos violentos en las inmediaciones de Ixtapan de la Sal dejan claramente observar el nivel de violencia que se ha alcanzado en la región.
Tan sólo en 2011 fue asesinado el alcalde del vecino municipio de Zacaualpan, Eduviges Nava Altamirano, y secuestros, ejecuciones y balaceras son continuos en los municipios vecinos de Zumpahuacán (donde se cultiva marihuana); Tenancingo, Coatepec Harinas, Villa Guerrero y Zacualpan, entre otros.
Turistas semanales atrae la ciudad de Ixtapa.
Fueron desarmados por militares y policías federales
El daño
Los números dejan claro el perjuicio.
⇒ 100 mil turistas, a la semana, en promedio, llegan a la zona a disfrutar de las aguas termales, balnearios, hoteles de cinco estrellas, zonas residenciales y centros para realizar ceremonias familiares o de negocios.
⇒ 30 elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) están a cargo de la seguridad pública del municipio después del aseguramiento de las autoridades.
⇒ 15 oficiales de la Secretaría de Marina (Semar) y 35 más de la Policía Federal y la Secretaría de Seguridad Ciudadana también resguardan la zona realizando rondines.
⇒ 82 policías municipales de Ixtapan son desarmados por el Ejército mexicano para revisar sus armas e investigar presuntos nexos con el crimen organizado.
Noticias relacionadas
Siglo Plus
+ Más leídas de Nacional