Policía agredido por la afición del Atlas durante el juego de vuelta de los cuartos de final del torneo Apertura 2014. (Jam Media)
La Comisión Disciplinaria de la Federación Mexicana de Futbol decidió abrir una investigación por los hechos de violencia acontecidos el domingo al término del juego Atlas-Monterrey, jugado en el Estadio Jalisco, mientras que la directiva rojinegra ha prometido "castigo severo" a los culpables.
Heriberto Ramón Morales, director deportivo de los Zorros, adelantó que los hechos los tienen, "mal, la verdad es que estamos madurando el evento, es un hecho que la dirigencia está triste, incómoda con la situación. Son actos lamentables, no conozco a fondo lo que pasó. Platiqué con los presidentes y con el técnico. Cuando salí no vi nada, pero es un hecho que vamos a enterarnos bien y actuar. Ningún acto de violencia es bueno, para nada".
Morales no quiso expresarse de forma visceral. "Habrá que evaluar todo a detalle y consensuar todo. La violencia será repudiada y tratada lo antes posible. El Atlas puntualmente está en contra de cualquier hecho violento, lo va a castigar de la manera más fuerte que exista. No estamos de acuerdo que la violencia esté dentro del futbol".
Se espera que el Estadio Jalisco no sea vetado pues los actos de violencia se presentaron afuera y no en las tribunas. Sin embargo, la directiva del Atlas asegura que lo ocurrido no pasará inadvertido y promete un fuerte castigo.
El enfrentamiento entre policías de Guadalajara y aficionados del Atlas dejó oficialmente 23 heridos -20 de ellos policías- y tres detenidos, sin embargo, en opinión del director de la corporación tapatía, José Ángel Campa, el operativo fue exitosos pues se logró contener a los barristas que atacaban a los seguidores del equipo Monterrey.