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En México casi 1.4 por ciento de la población está diagnosticada con hepatitis tipo C y su futuro ya no es que la enfermedad evolucione a cirrosis o a cáncer de hígado, porque ya hay una triple terapia que puede erradicar el virus que la provoca.
Sin embargo, es importante detectar el mal en etapas tempranas porque la cirrosis es irreversible, indicaron especialistas del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
En entrevista con Notimex, señalaron que hasta antes de 1995 la principal causa de contagio fueron las transfusiones sanguíneas, pero al prohibirse la donación de sangre contaminada por el virus de la hepatitis C, ese factor de riesgo disminuyó considerablemente.
Lo que actualmente preocupa es que los usuarios de drogas inyectables compartan agujas y que se realicen tatuajes y perforaciones con material contaminado, lo que puede generar que los casos repunten.
El padecimiento es considerado una epidemia silenciosa, pues durante 20 o 30 años puede no presentar síntomas, y cuando la gente siente alguna molestia es porque se encuentra en etapa avanzada.
La doctora María Teresa Rizo Robles, adscrita a la Unidad Médica de Alta Especialidad del Hospital de Especialidades Centro Médico Nacional La Raza del IMSS, detalló que "este virus causa hepatitis crónica en ocho de cada 10 pacientes".
"Cuando no se está en etapas avanzadas la aplicación de una triple terapia puede eliminar hasta en 60 por ciento de los casos el virus y evitar o detener una fibrosis que después evolucionaría a cirrosis", expresó.
A su vez Jorge Méndez, especialista en Gastroenterología del Centro Médico Nacional Siglo XXI, también del IMSSS, dijo que la terapia triple con simeprevir está reduciendo a la mitad el tiempo de las terapias y tiene una eficacia que reduce hasta 90 por ciento el virus.
