El presidente de México, Enrique Peña Nieto, recibió ayer en la residencia oficial de Los Pinos a los jugadores, directivos y cuerpo técnico del Club León, campeones del torneo de apertura 2013 de la Liga MX de futbol.
Muy pocos sucumben en la batalla con el astro rey. La mayoría ni siquiera repara en los más de 25 grados de temperatura que aderezan su inolvidable mediodía en la Residencia Oficial de Los Pinos. Hasta el hombre de la corbata carmesí, ese que atrapa reflectores con su simple presencia, disfruta el momento.
El campeón del balompié mexicano visita al presidente Enrique Peña Nieto con el orgullo de saberse el genuino monarca de la selva futbolística y la satisfacción de tener el respaldo de Carlos Slim, cuyos pasos son seguidos minuciosamente por decenas de cámaras.
No porta una corbata verde, como todos los integrantes del León. Sólo él, Peña Nieto y Decio de María, titular de la Liga MX, visten un tono distinto.
La del hombre más rico de México y el tercero en el planeta, con una fortuna valuada en casi 63 mil millones de dólares (según el índice de Multimillonarios Bloomberg), es roja. Le vale para atrapar los pocos reflectores que no le apuntan desde que apareció junto al zaguero Rafael Márquez y el Presidente de la República.
Intercambia unas cuantas palabras. Con Peña Nieto sí charla, en soledad, un par de minutos. Se trata del personaje que revolucionó al futbol mexicano hace poco más de año y medio, cuando adquirió el 30% de las acciones de Grupo Pachuca, consorcio al que pertenecen los Tuzos, los Panzas Verdes y Estudiantes-Tecos.
Eso explica que Jesús Martínez Murguía, presidente del actual monarca, considere clave su irrupción en el balompié.
"Gracias a nuestra alianza con Grupo Carso, la gente puede ver nuestros partidos a través de multiplataformas que nos permiten llegar, no sólo a territorio nacional, sino también a Estados Unidos, Centro y Sud-américa, con lo que hemos sentado las bases hacia un nuevo objetivo: la internacionalización del Club León", presume. "Este sueño aún no termina".
"No bajaremos los brazos, porque nuestra responsabilidad es mayor. Nos hemos convertido en un ejemplo de que, con mucha convicción, se pueden alcanzar metas", dice. Las siguientes son el bicampeonato en la Liga y ser el primer conjunto mexicano que se adjudica la Copa Libertadores.
Caluroso día en Los Pinos, temperatura imperceptible para muchos. Los sueños se remasterizan, también la alegría.