Concierto. A ritmo de jazz y blues, el canadiense derritió ayer miles de corazones mexicanos.
La historia que el canadiense Michael Bublé tiene con México data desde 2011. Tres años después (y en su tercera visita al país) enloqueció al público de la Arena Ciudad de México que lució sold out en la primera de dos fechas, y en la que deleitó al más puro estilo de su voz.
Tras el fuego en el escenario, y con una manta detrás que ocultaba las tres pantallas, salió a las 21:33 horas para provocar los gritos de los 15 mil 500 asistentes del recinto, misma cantidad que el inmueble espera este sábado.
Al ritmo de Fever se deslizó para aparecer con un elegante traje negro y con Haven't met you yet se paseó por el escenario mientras la manta cayó y dejó ver a la big band que lo acompañó.
"Buenas noches. ¿Todo bien? yo también. Estoy súper feliz porque estoy hoy aquí y escúchenme por favor; lo siento, mi español es malo, pero estoy en la Ciudad de México y yo quiero hablar español", saludó en el poco castellano que ha aprendido en parte por su matrimonio con la actriz argentina Luisana Lopilato.
Con algunas bromas, y siempre haciendo reír al público, interpretó Try a little tenderness después de bajar del escenario para abrazar a una fan, tomarse una foto con ella y darle la mano a algunas afortunadas más.
"Un concierto es muy aburrido, yo quiero una fiesta", dijo y siguió con un cover de Frank Sinatra, You make me feel so young, mientras chasqueó sus dedos en su interpretación de Moondance, que hiciera famosa Van Morrison y en donde incluso mostró algunos de sus pasos de baile a través de las pantallas en forma de rectángulo que se juntaron para unificarse y luego moverse de atrás para adelante.
El canadiense levantó suspiros cuando repentinamente cambió de escenario para irse al fondo de la planta baja de la Arena, en donde cantó Who's loving you, recordando a The Jackson 5, I want you back, el que fuera éxito de los Bee Gees, To love somebody y la aclamada All you need is love de The Beatles, con confeti saliendo desde lo alto.
A su regreso comenzó a despedirse pero fue It's a beautiful day con la cual el intérprete dijo adiós. Finalmente concedió un encore que incluyó Cry me a river, Save the last dance for me y A song for you.
El cantante de 38 años presenta en gira internacional su último disco To be loved (2013), el cual alcanzó la certificación de Disco de Oro en México; ya en 2011 había superado las 90 mil copias con su segundo álbum en vivo Caught in the act.
MIL 500
ASISTENTES
Fueron testigos de la gran actuación de Michael Bublé.