Comicios. Votantes hacen fila para emitir su voto en un colegio durante las elecciones en Kabul.
Afganistán celebró ayer sábado sus terceras elecciones presidenciales desde la caída en 2001 del régimen talibán, y los primeros indicios apuntan a un elevado índice de participación entre los cerca de 13 millones de posibles votantes.
Los más de seis mil colegios electorales abiertos en Afganistán cerraron las puertas a las 17:00, hora local (12:30 PM), aunque muchos de ellos mantuvieron la actividad hasta que todas las personas que llegaron antes del cierre pudieron depositar el voto.
El cierre llegó una hora después de lo previsto en principio después de que la Comisión Electoral prolongó 60 minutos el horario de los colegios electorales, algunos de los cuales incluso se quedaron momentáneamente sin papeletas por la afluencia de votantes.
Esta primera vuelta de los comicios presidenciales y provinciales registró una buena participación, a pesar de las inclemencias del tiempo.
El responsable de una organización de observación, Arash Barak, explicó a media tarde que esperaba un índice de participación, incluso superior al 60 por ciento, que era una de las previsiones más optimistas en la prensa local.
En la escuela Zarguná, que sirvió de colegio electoral en el barrio kabulí de Qala-i Fatulá, decenas de personas hacían fila desde primera hora para depositar su voto, a pesar de la llovizna y, a pesar de la fuerte presencia policial, el ambiente era relajado.
El ataque más grave se produjo en la provincia meridional de Zabul, donde dos policías murieron y otros dos resultaron heridos al explotar una bomba al paso del vehículo en el que viajaban, según autoridades locales.
Tras votar en una escuela de la capital, el presidente, Hamid Karzai, expresó su deseo de que "los afganos voten por su candidato elegido".
Estos comicios se enfrentaban a algunas dudas de la comunidad internacional sobre el nivel de transparencia en las votaciones, en parte porque el órgano electoral ha emitido más de 20 millones de tarjetas electorales, lo cual puede facilitar el fraude.
Advierten era incierta
Las elecciones presidenciales en Afganistán abren una era incierta en el país, principalmente por saber qué pasará tras la salida de las tropas extranjeras que dejan "un Estado tambaleante", advirtió el diario El País.
En un editorial apuntó que por una parte hay temor a que esa salida de fuerzas extranjeras desemboque en guerra civil, pero además "nadie puede asegurar que el país centroasiático no vuelva a convertirse en paraíso del terrorismo islamista".
Explicó que será con el nuevo presidente afgano, que sustituya a Hamid Karzai, que se defina cómo cerrar la salida de las tropas de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), principalmente estadounidenses.
Consideró que lo comenzado en 2001 no muestra los mismos resultados que el tamaño del esfuerzo empleado, a lo que se suma el fracaso de establecer una Constitución incluyente y la presencia "de un enemigo que dispone de un santuario fronterizo, el poderoso y decisivo Pakistán".
Enfatizó que la realidad del país se impone por encima de los candidatos Ashraf Ghani o el opositor Abdullah Abdullah: "rivalidades políticas, presión talibán y dependencia de ayuda económica del exterior".