¿Qué tiene que ver un balón de futbol con un arma de fuego? Esta semana empieza la máxima fiesta del balompié y parece que el tema ya hartó a más de uno.
Puedo entender que a muchos no les guste el futbol, que estén cansados de verlo en todos lados, es razonable; los excesos cansan y hacen daño, dicen.
Pero no termino de entender por qué "satanizar" al deporte. Las Copas del Mundo se celebran desde 1930 y desde entonces se han disputado batallas que quedan en la cancha.
El futbol existe desde antes del siglo XX, por lo menos, y varios países se pelean su paternidad. Hablo de naciones del llamado "primer mundo" como Inglaterra o Alemania, donde el futbol forma parte de la vida de millones de personas.
El futbol se juega con un balón en el campo, con un bote de jugo en la calle, con lo que sea, donde sea; a veces sólo se necesita soñar.
Hoy, a unos días de que arranque el Mundial, el tema sigue dividiendo opiniones.
Más allá de la Selección mexicana, producto mal hecho, sobrevalorado y super explotado, hay otras selecciones llamativas en Brasil 2014. Naciones que toman el deporte como algo serio, como parte de su formación integral.
Más allá del deporte, hoy Brasil vive en el caos, pero de eso no tiene la culpa el futbol.
Es difícil hablar a la distancia, como también es difícil ver las imágenes de represión que se vive en Brasil. El país está en el aparador del mundo y sus habitantes lo aprovechan para salir a las calles y hacer notar su inconformidad. Pero de esto no tiene culpa el futbol.
Y quejarse en Facebook tampoco va a cambiar mucho la situación. Si bien las redes sociales sirven para compartir información y difundir el mensaje, no resulta suficiente.
Que se lucre con el deporte y que tengamos malos gobiernos no tiene nada que ver con un balón.
En 1942 y 1946 no hubo Mundial y no creo que el mundo haya sido un mejor lugar; la Segunda Guerra pudo más.
"El futbol es el deporte más lindo y sano que existe en el mundo. Eso no le quepa la menor duda a nadie. Porque se equivoque uno no tiene que pagar el futbol. Yo me equivoqué y pagué, pero la pelota no se mancha", dijo Maradona.
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