Van apenas cuatro jornadas del Apertura 2014 y es difícil adivinar quién va a ser campeón en México. Porque de los 18 equipos que participan, de antemano sabemos que ocho llegarán a la última fase prácticamente con las mismas posibilidades.
Pero en esas cuatro jornadas, América es el único equipo que ha ganado todos sus partidos. Sabemos también que está más difícil que aquí el primer lugar del torneo sea campeón (el último en hacerlo, si mal no recuerdo, fue el Santos Laguna).
Pero por lo menos podemos decir que América estará en la liguilla. De ahí quedan siete lugares disponibles que deberán pelear el resto de los equipos.
La pregunta para los aficionados en la Comarca es: ¿Santos estará en la liguilla? (Pueden responder por correo, comentario en línea, twitter: @Foko_54 o trayendo un papelito aquí a las oficinas de El Siglo).
Sí, ya sé que es temprano para adelantarnos tanto. Pero a fin de cuentas lo que todos queremos es ver a nuestro equipo campeón. Para eso sirven las 17 fechas del torneo regular, de las cuales ya han pasado poco más del 23%.
Si me preguntan a mí, diré que con lo que ha mostrado Santos, al momento, no está para llegar a ningún lado. Y no se trata de decir obviedades (porque es obvio que Santos no anda bien), sino de partir de lo básico.
Caixinha tenía un equipo ordenado en la defensa hace tres torneos; fue el menos goleado. Luego, el torneo pasado, terminó como el más goleador, pero adiós defensa (fue el segundo equipo que más goles recibió).
En el presente campeonato se ha tratado de recuperar el orden en la zaga, aunque los goles dejaron de caer. Y el sábado, cuando anotaron en más de una ocasión, el rival les mete tres. ¿Qué pasa?
Santos ahorita está en la octava posición de la tabla, pero viene de más a menos. Empezó con un triunfo de visita y ahora ya suma 5 juegos sin ganar (contando los dos de Copa). Peor aún, no ha ganado en casa y el sábado pasado fue exhibido por un conjunto aparentemente inferior (al menos en infraestructura).
A Santos hoy le pesa todo. La falta de Oribe. Los lesionados. Los jugadores que no rinden. Los novatos. Los de experiencia. Los que se fueron y los que nunca llegaron. A Santos le pesa su técnico, que habla mucho y dice poco.
A Santos le falta idea, le falta orden. Y hoy, en la fecha 4, no se entiende el motivo; tuvieron una pretemporada larga con un técnico que ya tiene un año y medio trabajando en el club (y nadie duda que Caixinha es trabajador).
Para la siguiente jornada, Santos visita a Chivas, donde deberá mostrar otra cara si es que, al menos, quiere darle algo de esperanza a sus aficionados.
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