Después de las desafortunadas declaraciones de Pedro Caixinha sobre el rol de la afición en La Laguna y de toda la polémica que se ha desatado en torno al tema, la directiva tuvo que salir a "apaciguar las aguas".
Primero, Alberto Canedo (vicepresidente del club), dio la cara en una rueda de prensa donde, palabras más, palabras menos, aseguró que la directiva sí escucha la voz de la afición, aunque al final ellos tomen las decisiones.
Habló además sobre la continuidad del técnico portugués en el banquillo de los Guerreros; por el momento no se avizora un cambio.
El discurso fue muy diferente al que provocó todo un mar de críticas, por parte del entrenador lusitano, quien por cierto no ha vuelto a hablar frente a los medios de comunicación desde entonces. Curioso.
Incluso en la Ciudad de México, luego del partido de homenaje a "Chucho" Benítez, el que habló fue Canedo y no Caixinha.
Allá, en un amistoso fuera de casa, Santos volvió a perder ante el América. En un partido donde el resultado no afecta. Habrá que ver si llega a tocar en lo anímico o si Caixinha le sacó algo benéfico.
Pero la aclaración de Canedo en el tema de la afición no es la única reacción de los de pantalón largo en el club en los recientes días. Luego de ver cómo el Estadio Corona llenó sus habituales huecos con aficionados de otro color, ahora buscan motivar a los seguidores de casa para que gasten en su equipo.
"Santistas primero", reza el título de una publicación comercial en la que se ofrecen mejores precios a los abonados para el partido de Copa ante Chivas (el martes 21 de octubre); descuentos de un 50%. Además, con la compra de un boleto para ese partido, los abonados gozarán un precio especial para comprar boletos para el siguiente juego de Liga (Pumas, el viernes 24). Los ahorros van de 35 a 100 pesos, según la localidad.
Es decir, la directiva busca incentivar a los seguidores de los Guerreros para que apoyen siempre. Y, aunque llenen, que los visitantes se mantengan al margen (en medida de lo posible).
En una semana sin liga, habrá quienes la hayan extrañado. Será que nos han (o nos hemos) acostumbrado tanto a tener futbol mexicano cada semana y cuando no hay, no hayamos qué hacer. Pero la Liga MX cada vez parece menos atractiva. Más allá de una apreciación personal, he escuchado muchos comentarios en el mismo tenor. Más allá de una simple percepción, la asistencia a los estadios en el país es elocuente; en el futbol mexicano, sólo dos estadios registran llenos semana a semana, los dos de Monterrey.
De ahí en más, el encanto se pierde. ¿Qué tener escenarios llenos no iba a ser uno de los objetivos de la Liga MX? ¿Se les olvidó? ¿O no encuentran la forma?
El futbol todavía es el deporte más popular en el país. Pero, o se ponen las pilas en los clubes por hacer el negocio más atractivo para el aficionado, o poco a poco veremos cómo la desilusión hace su parte y aleja a las masas de los estadios. Y Santos también tiene que hacer algo para que el equipo no pierda su esencia.
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