¿Por qué razón habría de abandonar su sueño un jugador de futbol americano que entrena a diario y que ama lo que hace? ¿Por "no ser lo suficientemente negro"?
Jonathan Martin dejó a los Delfines de Miami porque sus compañeros de equipo "lo molestaban" por el color de su piel. Richie Incognito fue suspendido por ser el principal acosador de Martin. Junto a Incognito aparecen los nombres de John Jerry y Mike Pouncey, según un reporte difundido por la NFL, todos de la línea ofensiva.
El reporte presentado por un abogado de la liga consta de 144 páginas (me imagino que en México, la Liga MX se maneja con estándares similares) en las que se detalla el acoso que sufrió el jugador de Miami, equipo con el que aún tiene dos años de contrato.
En su defensa, Incognito dijo que la forma en como se referían a él era parte del juego, del vestidor. Algo así como "estábamos jugando".
El juego le salió caro a ambos. Por una u otra razón, los dos se quedaron sin participar en la temporada y los Delfines no alcanzaron siquiera llegar a postemporada (lo cual no es novedad).
Tendremos que esperar para saber si ambos jugadores encuentran acomodo en la campaña que viene, pero mientras habría que replantearse el tema. El mentado "bullying" ha existido siempre y en cualquier parte, aunque antes no lo conociéramos con ese nombre.
Al gordo le gusta burlarse de la gordura de los demás. En este caso, Pouncey y Jerry también son de raza negra, lo cual no les impidió ofender a su compañero. Y normalmente quien habla mal de los demás es porque tiene poco bueno que decir de sí.
Pero ¿cómo contradecir a un jugador de 145 kilogramos de peso, secundado por un par de similares dimensiones? Martin no vio más salida que irse del equipo, mientras Incognito festejaba su triunfo: haber "quebrado a Jmart".
Me parece que en la vida, en la escuela, en el trabajo, en cualquier parte, a diario nos topamos con personajes así. De los que hablan sin saber o sólo lo hacen por molestar. De los que esconden sus traumas atacando a los demás.
Lo importante es que sepamos a dónde queremos ir y qué se necesita para llegar. Siempre habrá voces en contra. Esas voces son de quienes se incomodan por el éxito ajeno. Hay que tomar las cosas de quien vienen.
En la Liga MX, por ejemplo, también se ha retomado la costumbre esa de gritarle cosas a los jugadores "negritos". Me parece que mientras se le dé importancia al tema, el tema seguirá vigente. No termino de entender por qué hay negros que se ofenden cuando les dicen negros. Ya lo dijo Luis Amaranto Perea: "mi color de piel es motivo de orgullo".
Y si no nos enorgullecemos cada quien de lo que somos, no podemos esperar que alguien más lo haga por nosotros.
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