Pareciera que remontar un 2-0 para ganar 2-4 en el Estadio Azteca sería razón suficiente para sonreír. No. El técnico del Santos quiere algo más.
Luego de vencer con autoridad al América, tras empezar el partido con una "defensa de agua", Pedro Caixinha encontró un motivo para molestarse.
A gritos, el portugués pidió a los reporteros en la rueda de prensa después del partido que se fijaran en lo que hizo el Santos para ganar y no en el árbitro. Pidió que valoraran la hazaña de los Guerreros.
Caixinha está en su derecho de pedir, de enojarse, de estar en desacuerdo. El reportero, a su vez, también tiene derecho a preguntar estupideces, si es para lo que su perspectiva (o inteligencia) le da.
Aquí y allá, donde sea, nos topamos con cuestionamientos tontos. A veces intencionados, en otras ocasiones, verdaderamente genuinos. Como sea. No veo por qué el técnico santista espera que le aplaudan en la Ciudad de México por ganarle al América.
Quizá se haya acostumbrado a una prensa local que incomoda poco. Una prensa sutil. Una prensa instalada en una zona de confort, que cuando alguien busca salirse un poco, es rápidamente detectado y señalado. Donde el mismo Caixinha puede levantar la voz para quitarle las ganas a otro posible "chistosín".
Sí, quizá Caixinha esperaba que le aplaudieran al entrar en la conferencia tras el partido. Quizá aún no termina de conocer al mexicano, al que siempre ve el "prietito" en el arroz, al que busca más culpables que responsables o al que delega responsabilidades antes de aceptar errores. Incluso él, de repente culpa a la prensa. Pero no veo motivos serios para incomodarse.
Caixinha es una persona de trato amable. Un estudioso. Hasta bromista. Sólo parece que cuando gana, da más de qué hablar (y por algo que no pasó en el campo). Debería darse cuenta que aquí no abundan los grandes analistas.
Caixinha invierte mucho tiempo en enojarse; una mala inversión.
Ya todos sabemos que es el único técnico santista que ha derrotado tres veces al América. Al momento, ese es (quizá) su mayor logro en México.
Mención aparte merece el gol de Oribe Peralta para el 2-3. En la transmisión dijeron que fue "a la Zinedine Zidane". A mí me parece que fue al mero estilo del "Hermoso".
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