De pronto sentí la sensación de un "deja vu". Ver a aficionados santistas festejando un empate contra Monterrey ya lo había vivido. No recuerdo cuándo fue la última vez, pero sé que no es la primera. Mi forma de pensar no ha cambiado desde entonces: los empates no se celebran, (a menos que sea contra Boca, en la Bombonera y que el gol de visita haga diferencia).
En la Libertadores, decía Caixinha que para él un buen resultado de visita no era un empate, sino un triunfo. La igualada lo sería si en casa no se dejaban escapar puntos o según la forma en que se consiguiera.
En este caso, la forma en qué Santos viene de atrás para igualar en los últimos minutos es quizá la razón por la que muchos festejaron.
Sin embargo, los Guerreros siguen sin ganar en el Tec; desde el Apertura 2002, acumulan 7 empates y 8 derrotas (sin contar finales de "Concachampions"), y no pudieron vencer a un equipo que aunque en puntos no está tan lejos, en funcionamiento sí. Como sea, el punto no es malo para Santos.
El optimismo de muchos seguidores albiverdes pudo sentirse desde que cayó el primer gol regio, gracias a la serie de remontadas que el equipo ha protagonizado en sus recientes partidos.
Cayó el 2-0, pero luego vinieron las fallas del "Chelito" y el destino no parecía otro que un final feliz con la participación de un héroe cotidiano: Oribe.
La sensación de ya "haber vivido" un hecho se prolongó al fin de semana con Vaqueros. Aunque aquí ya estaríamos hablando de la espiral que menciona Borges.
La novena naranja comenzó, como cada temporada, de manera prometedora. Con buen manager y renovado roster. Con una bonita inauguración, espectaculares fuegos artificiales en un estadio a reventar. Pero, después de cinco juegos, el equipo tiene marca de dos ganados y tres perdidos. Lo malo, lo muy muy malo, es que se perdió la primera serie contra Saltillo... ¡otra vez los Saraperos!
Ojalá este año sea diferente y vuelvan los playoffs al Estadio de la Revolución, al cabo que todavía quedan como 100 juegos por delante.
Un saludo para el primer contingente lagunero que será parte del último partido de la fase de grupos de la Libertadores.
Iván, Cervando, Demetrio y Mario ya se pasean por Buenos Aires.
Va el último 'deja vu' de hoy: Síganme los buenos: @Foko_54
jsepulveda@elsiglodetorreon.com.mx