Voz del Dihablo

Qué tal, mis estimados y abundantes 'metalheads' en la Comarca y Europa del Este. Me parece que la semana pasada quedaron algunos puntos pendientes por cuestión de espacio, pero que ahora trataremos de resolver, así como algunas recomendaciones para escuchar.

Para terminar el tema del Wacken, quiero resaltar algo. En estos tiempos es de lo más común asistir a un concierto y que gran parte de los asistentes se la pasen grabando video con sus celulares o tomando fotos. Salvo algunas contadas excepciones, pocos pueden realmente capturar algo con una calidad que valga la pena, pero lo que sí logran sin problema es estorbar a quienes aún buscan disfrutar de un concierto "a la antigüita".

Digo, es normal querer llevarse un 'souvenir' digital de un evento importante, pero de eso de plano dejar de vivir en persona el concierto y no dejar ver a los demás me parece de lo más absurdo. En las imágenes que nos llegaron en directo desde Alemania, casi no pude apreciar ese fenómeno de nuestros días (corríjanme si me equivoco). Desconozco si existe alguna restricción al respecto, pero aplaudo la actitud. El ambiente, inmejorable.

Los alemanes se ve que disfrutan y apoyan lo hecho en casa (aunque en algunos casos los ejemplos de grupos locales se vuelvan un tanto incomprensibles para el resto del auditorio).

Vayamos ahora a la sección de recomendaciones, que son varias: Opeth, Over Kill, Serdce, Accept, Dark Lunacy y hasta Mastodon presumen recientes (o por llegar) geniales producciones. Over Kill con White Devil Armory, demuestra aunque los años pasen, una banda puede seguir fiel a un estilo con fiereza y sin mayores intentos vanos por asombrar a los críticos. Se trata de un disco poderoso, rápido y directo; de ese thrash que no nos cansamos de escuchar.

Opeth sigue su evolución en Pale Communion, un disco mejor que el anterior (Heritage) y en el que combinan elementos que han sido parte de su prolífica carrera. Obvio, que ya nadie espere piezas tan cercanas al 'death', que no hay marcha para atrás. Sin embargo, los suecos sí vuelven un poco a su esencia oscura y cambiante. Madurez que se disfruta.

Por otra parte tenemos a Serdce, banda que ya tiene sus años (desde 1997) originaria de Minsk, Bielorrusia. Por momentos nos recuerdan a Cynic o incluso Opeth. Se trata de un metal progresivo increíble y alucinante. Con verdaderos cambios perfectamente adaptados en cada parte de sus canciones. Secuencias de jazz, melódicas y metálicas se combinan de tal forma que el viaje con ellos se vuelve indescriptible. En segundos pasas de la locura a la calma, de la distorsión al teclado, el cielo al infierno. Timelessness, de este año, es una verdadera joya.

Y para cerrar este apartado dejo a Mastodon. Curiosamente, hace unos días comentaba en un círculo ce coleccionistas que reconozco que se trata de una banda de gran calidad, tanto en lo técnico como en lo creativo. Los escuché sobre el escenario en 2010, en Monterrey, y no hay queja. Tengo algunos de sus álbumes y sin embargo, no había logrado engancharme a ninguno de ellos como está pasando ahora con su nuevo material: Once More Round the Sun. Me atreveré a decir que el grupo ha llegado a su cima. Las canciones tienen mejor ilación entre una y otra. Sin salirse del estilo que se les conoce, le han impreso velocidad, coherencia y un toque fresco que los hace más digeribles. El disco en cuestión ya tiene más de un mes en el mercado, pero no había tenido el gusto.

Por hoy es todo. Me despido con una invitación a la asamblea que convoca Lalo Barajas para hablar de un tema en específico: el rock en los 70, cuando le quitamos el 'roll' al rock. La cita es el sábado en Metal Inside (pasillo 6, local 66, en la Pulga Alameda). Allá nos vemos. [Y en Facebook: La Música del Dihablo]. Sígueme y hablemos 'heavy': @Foko_54