Voz del Dihablo

¿Qué tal, carnales? Aún no puedo creer el reportaje que anda por ahí deambulando en las redes sobre la "preocupación" que muestran los habitantes de Texcoco por la inminente realización del Hell & Heaven Metal Fest 2014. De verdad, es algo inconcebible.

Pensé que atrás, muy en el pasado, habían quedado los prejuicios sobre los hombres de pelo largo, ropa negra, chamarras de cuero, barbas y demás atuendos que se relacionen con el 'heavy music'. Pero no. A estas alturas, parece que no hemos avanzado mucho.

Y no sé aquí quién tenga más la culpa. Si en verdad los habitantes de ese municipio del Estado de México estén tan preocupados o si el reportaje lleva cierta intención. Como sea, el festival se va a realizar, a menos que se acaba el mundo antes.

En lo personal, tendría más temor de asistir a un baile de ésos a los que hay que llevar guaripa, que a los grandes conciertos de 'metal'. El año pasado, por ejemplo, lo más mmm... 'hardore' que vi fue a un fulano (todo aterrado) tirado en evidente estado de ebriedad. Y eso fue ya después de la 1:00 a.m., cuando el recital estaba por concluir.

No me tocó ver una pelea o algún hecho violento. Claro, como en todo lugar donde se reúnen miles de personas, se corre el riesgo de que algo se salga de control o que aparezca algún loco, pero en general, creo que los 'rockers' se saben comportar. Así que discriminar no es el camino.

Ayer, se llevó a cabo en la Ciudad de México la rueda de prensa para dar más detalles a un mes de que se lleve a cabo el evento. Entre la información que me parece interesante a comentar está lo siguiente: habrán juegos mecánicos en un área para niños. Habrá una Mansión del Terror. También una rodada de unos 5 mil motociclistas del monumento a la Revolución. Se contará con un área de caracterización, es decir que podrás disfrazarte de Rob Zombie o algún integrante de Kiss.

Se tendrá una zona de deportes extremos y ya se confirmaron los cuatro escenarios. De esta forma, la auténtica "Feria del 'metal' en México" está en camino.

Quedarán algunos pendientes y dudas por resolver; los fanáticos están ansiosos por conocer los horarios de las bandas para poder hacer sus respectivos itinerarios. Cada quien tendrá sus prioridades a escuchar. Pero prepárense, que ya no hay marcha atrás.

Esperemos que los prejuicios desaparezcan con la práctica. Es fácil hablar de lo que se ignora, es más fácil destruir que construir. Sabemos que la luz es lo que cala, pero al final, hay brillos que no se extinguen.

Mando un saludo al buen Manuel Amusia, deseándole lo mejor en su nuevo proyecto: El Caldero del Diablo. Él también tiene su opinión al respecto del "miedo" que aún provocan las camisas negras y barbas prominentes (la pueden buscar en su página de Facebook o YouTube).

Sígueme y hablemos 'heavy': @Foko_54.