Protesta. Familiares de las víctimas del 11 de septiembre de 2001 en protesta por el traslado de los restos no identificados del ataque.
Los restos sin identificar de personas fallecidas en los atentados del 11 de septiembre de 2001 en Nueva York fueron devueltos a la "zona cero", donde se conservarán en una estancia subterránea del memorial erigido tras la tragedia.
Una procesión solemne acompañó a los féretros, que fueron escoltados por vehículos de policía y bomberos desde la sede de la oficina del forense de Manhattan.
Un grupo de familiares de los fallecidos llevó a cabo una protesta durante el traslado, colocándose mordazas para simbolizar que sus opiniones no se han tenido en cuenta a lo largo del proceso.
"Nunca se nos dio la oportunidad de decir que no los queríamos en un museo. De hecho, nunca supimos sobre los planes", señaló a la televisión local NY1 Rosaleen Tallon, que perdió a un hermano en los ataques.
Ilene Walsh, madre de un fallecido, criticó que no se haya consultado a las familias y que los restos de las víctimas vayan a quedar escondidos bajo tierra, en un área que según algunos familiares podría sufrir además inundaciones.
A la zona sólo podrán acceder familiares y médicos forenses, que confían en seguir identificando fallecidos. Los restos sin asignar corresponden a más de mil personas.