Siglo Nuevo

Wes Anderson

El Roald Dahl del cine

El Gran Hotel Budapest, 2014.

El Gran Hotel Budapest, 2014.

Eduardo Anaya Camargo

Nombrado por el propio Martin Scorsese como su sucesor, el director Wes Anderson ha desarrollado un estilo visual y narrativo único que al combinar el humor negro con el drama ofrece a la audiencia no sólo películas, sino cuentos para todas las edades.

CONFLICTOS ANDERSONIANOS

La mayoría de los personajes creados por Anderson son individuos de clase media alta y alta con profundos conflictos personales: divorcios, familias rotas, la ilusión del primer amor, la venganza y las pérdidas. De todos ellos, el más predominante es la familia. Y para conocer a una familia, se requiere intimar con cada uno de sus miembros. Es a través de su estilo visual que Anderson brinda a la audiencia dicha intimidad.

CINEMATOGRAFÍA DE MAQUETA

A cargo de Robert Yeoman, la cinematografía de la obra de Anderson podría definirse como 'una serie de maquetas'. Predominan los espacios cerrados pero amplios: desde estéticos desvanes en Moonrise Kingdom hasta submarinos en La Vida Acuática. Los centrados encuadres revelan los detalles de los sets y generalmente a todos los personajes en escena; en ocasiones, Anderson amontona a los actores para tal fin. Cabe también destacar la minuciosa composición de colores primarios: rojo, rosa, naranja. Esta selección de colores abarca desde los sets hasta la época, pues casi todas sus películas se sitúan en los setenta. Finalmente, Anderson da usos cómicos al zoom y al paneo de las cámaras: es común que la cámara se mueva de un personaje a otro para enfocar al que habla, creando una expectativa para la audiencia.

LA OTRA FAMILIA

Anderson trabaja de manera recurrente con un grupo de reconocidos histriones como: Bill Murray, Owen Wilson, Anjelica Houston, Adrien Brody, Willem Dafoe y Edward Norton. Las colaboraciones no sólo se limitan a las actuaciones, por ejemplo, escribió junto con Owen Wilson Bottle Rocket, Rushmore, y Los Excéntricos Tenenbaum.

NACE UNA VOZ

Es en Rushmore (1998), donde Anderson comienza a desarrollar su propio estilo. Jason Schwartzman protagoniza a Max Fischer, un emprendedor y narcisista estudiante de una preparatoria privada que hace de ella su mundo idílico. Max vive en la contradicción: participa en docenas de actividades extracurriculares pero tiene las peores calificaciones de la escuela; reniega de su origen, al grado de decirle a todo mundo que su padre es un neurocirujano cuando en realidad es un peluquero. Es aquí donde Anderson hace sus primeras referencias a Charlie Brown, pues tanto el padre del querido personaje como el de Charles Schultz fueron peluqueros.

Esta entrega marca la primera colaboración entre Anderson y Bill Murray. Cuando el presupuesto de Rushmore comenzó a agotarse, Murray redujo su salario de 375 mil a nueve mil dólares con tal de que la película se completara. En una entrevista con Matt Zoller, Anderson dijo sobre Murray: “Creo que confió en mí porque pensó que el guión era muy claro, y él confiaba en eso”. A partir de esa cinta, Murray participaría en todas las demás.

LOS EXCÉNTRICOS TENENBAUM, EL RECONOCIMIENTO

Gene Hackman protagoniza a Royal Tenenbaum (2001). Desempeña el papel de padre ausente de tres niños genio a los que hace creer que padece una enfermedad terminal con tal de volver a reunirse con ellos. El vaivén entre drama y humor negro en Los Excéntricos Tenenbaum le valió a Anderson su primera nominación al Oscar en la categoría de mejor guión. La cinematografía es en todo momento radiante, pero el tema, oscuro, y Anderson lo vivió durante su niñez: el divorcio. Lo fascinante del enfoque es que todos los integrantes de esta familia rota sienten que el divorcio fue su culpa. Es explorando la culpa y el perdón que el corazón de Los Excéntricos Tenanbaums late.

LAS PÉRDIDAS

El personaje principal de La Vida Acuática (2004), Steve Zissou, fue escrito con Bill Murray en mente y en palabras de Anderson: “No pudo haber sido interpretado por nadie más”. En esta comedia, Murray interpreta a un oceanógrafo (inspirado en Jacques Cousteau) que pierde a su mejor amigo, Esteban, cuando es devorado por un extraño tiburón. A diferencia de las implacables palabras del capitán Ahab en Moby Dick: Lucharé contigo hasta el fin, destructiva pero inconquistable ballena. Desde el corazón del infierno te acuchillaré, el capitán Zissou declara su propósito así: “Voy a emborracharme toda la noche, y en diez días zarparé en busca del tiburón que se comió a mi amigo y lo aniquilaré. Si alguien quiere acompañarme será más que bienvenido”. De quienes deciden acompañarlo en su aventura, el más importante es Ned Plimpton, un muchacho que podría, o no, ser su hijo.

RECONCILIACIÓN

En su tercera película sobre familias rotas, Viaje a Darjeeling (2007), Anderson cuenta la historia de tres hermanos que viajan en tren por toda la india con la esperanza de reconciliarse entre ellos, superar la muerte de su padre y localizar a su madre, quien no asistió al funeral y se encuentra en un monasterio. Owen Wilson interpreta al hermano mayor, Francis, quien explica a sus hermanos que están en un “viaje espiritual”, pero omite mencionar que ha planeado cada uno de los minutos del viaje, al extremo de darles tarjetas con el itinerario de cada día, de cada hora. El caos y la obsesión por el control son los temas principales en Viaje a Darjeeling.

HOMENAJE A DAHL

En El fantástico Sr. Zorro (2009), adaptación de la novela del escritor inglés, Roald Dahl (Charlie y la Fábrica de Chocolate), Anderson incurre en el género de la animación. George Clooney presta su voz para dar vida al Sr. Zorro, un asaltante de gallineros que al embarazar a su esposa decide sentar cabeza y llevar una vida más tranquila. Con el paso de los años, Zorro sufre una crisis (como la de los 40 en los humanos) y a escondidas de su familia vuelve a convertirse en un ladrón de gallinas. A pesar de los notorios avances tecnológicos en la animación, Anderson decide filmarla en stop motion. La película fue nominada a dos Oscar: mejor música y mejor película animada del año.

MOONRISE KINGDOM: DOLOROSA NIÑEZ

Un reino bajo la luna (2012) es lo que Sam y Suzy tratan de construir a los 12 años cuando deciden escapar de la sociedad de los adultos. La pareja dista mucho de lo ortodoxo: Sam es huérfano, pintor y boy scout; Suzy es colérica, cleptómana y una aficionada al voyeurismo con binoculares. El tema subyacente es la falla de la sociedad para dar un mundo mejor a los que vienen detrás, pues a diferencia de los personajes adultos, inmersos en ansiedad y miedo de que sus mejores años ya pasaron, los niños tienen toda una vida por delante. El guión de esta comedia romántica le valió a Anderson su segunda nominación al Oscar, la cual compartió con Roman Coppola.

EL GRAN HOTEL BUDAPEST (2014) UN MUNDO PERDIDO

Ralph Fiennes encarna en El gran hotel Budapest (2014) a Monsieur Gustave H., un legendario conserje que con la ayuda del chico del vestíbulo, Zero, lucha por probar su inocencia al ser acusado de un crimen que no cometió. El tema subyacente es la decadencia de la civilización y prueba de ello son los conflictos a los que Gustave y Zero se enfrentan: el robo de una invaluable pintura del renacimiento, una disputa por una inmensa herencia y el inicio de la Segunda Guerra Mundial. Esta historia de amistad sobre dos amigos que añoran una Europa que ya no existe es quizás la historia más seria de Anderson.

EL CINEASTA

Fue en 1960 cuando Kubrick dijo: “Creo que Bergman, De Sica y Fellini son los únicos tres cineastas de todo el mundo que no son sólo oportunistas artísticos. Con esto quiero decir que no sólo se sientan y esperan a que llegue una buena historia para luego hacerla. Tienen un punto de vista que se expresa una y otra y otra vez en sus películas, y ellos mismos escriben o tienen material original escrito por ellos”. Es justo afirmar que Wes Anderson cumple con los requisitos de Kubrick.

DATOS CURIOSOS

1. Anderson acostumbra incluir canciones de Rolling Stones en sus películas.

2. El cineasta nació en Houston, Texas.

3. La intención de Anderson y Owen Wilson con Rushmore fue crear su propia ligeramente acrecentada realidad, como un libro para niños de Roald Dahl.

4. Ninguna de sus películas muestra escenas de sexo explícito.

Twitter: @skidrow82

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