ENTRADA.- El problema de la seguridad para los habitantes de Torreón y de la Comarca Lagunera en general no ha sido fácil. Nuestras tierras han sido asoladas por más de siete años por criminales organizados y también por asesinos y delincuentes desorganizados que a río revuelto, han lastimado profundamente a nuestra sociedad. El crimen nos ha cambiado la vida, ha destruido a muchas familias, robado su patrimonio y lo peor: les ha quitado la esperanza.
Se dice que las cosas van cambiando favorablemente, y afortunadamente parece que así es y se percibe un poco de mas seguridad y confianza entre la gente. Parece que los crímenes masivos en bares, cantinas, antros o restaurantes, tal como los vivió nuestra ciudad, han quedado en el pasado como un mal recuerdo que todos no queremos volver a vivir, sin embargo no todo ha cambiado.
SOPA.- Todo esto viene a colación con motivo de las declaraciones que hizo el Titular de la Comisión de Derechos Humanos de Coahuila quien imprudentemente nos lanzó un Ucase tipo los que emitían los zares de la vieja Rusia Imperial, dándonos a conocer a los ciudadanos que habitamos estas áridas tierras, un plazo perentorio e improrrogable de quince días (ni un día más) para que se levanten los cierres de calles y vialidades que se han atrevido a cerrar algunos ciudadanos en diferentes colonias de la ciudad.
La actitud de este señor que se dice ser el representante de los Derechos Humanos en Coahuila, nos recuerda de manera inequívoca a Don Carlos Francisco de Croix, Marqués de Croix y Virrey de la Nueva España, quien al escuchar las quejas de un pobre hombre sobre los abusos que algunos gobernantes cometían en daño de la población le contesto: "El pueblo está para callar y obedecer, no para discutir los mandatos del rey".
PLATO FUERTE.- El primer derecho que tiene el ser humano y que es inherente a su propia naturaleza como tal, es el de preservar su vida e integridad física frente a cualquier amenaza que atente en contra de ella. Pero una vez ya organizado en sociedad y constituido el estado, cede esos derechos en favor del poder del público del estado para que sea éste, quien le garantice su derecho a la seguridad y la sobrevivencia; Pero cuando el estado que es el depositario y garante de esa obligación está imposibilitado de cumplirla con su obligación, por la causa que sea, el hombre recurre a los medios, formas o sistemas que considere más convenientes para lograr protegerse y salvaguardar a su persona y a su familia.
En estas circunstancias los ciudadanos que se consideran amenazados han venido cerrando algunas calles, avenida y vialidades en las colonias en que habitan, con el único fin de tratar de proteger sus hogares de la delincuencia y el crimen.
Quizá no sea este el sistema más idóneo o civilizado para afrontar el problema, pero dadas las circunstancias a los torreonenses esto les ha parecido la mas viable.
El señor de los Derechos Humanos ha pensado en todo, menos en los derechos humanos de los temerosos e indefensos habitantes de las colonias. Ellos tienen también sus derechos y el Marqués de Croix llegado de Saltillo, debe respetarlos como también él hace respetar los derechos de violadores de la ley, a los Onappafa y sus similares.
El cierre de vialidades no es otra cosa que una emergencia de tipo temporal originada por las mismas circunstancias de la inseguridad y la delincuencia que azota a nuestra región. Cualquier medida que pretenda tomar la autoridad o el "Marques de la Croix" originaria fuertes reacciones por parte de los vecinos. Las cosas así se hicieron en la pasada administración y solamente con la vuelta a la seguridad generalizada en la ciudad, los colonos aceptarían una modificación al estado que guardan actualmente. Además, vivimos tiempos electorales para la elección de diputados locales y no sería conveniente irritar al electorado.
Por otra parte existe el problema muy especial de la Colonia del Campestre la Rosita, creada por don Alfonso Estrada quien la planeó con mucho cuidado y mesura, pero que desgraciadamente la dejo abierta a sus cuatro puntos cardinales, cundo que tratándose de un Club de Golf y en todo el mundo, estos son construidos cerrados y volcados a su interior. Ahí está Tabachines en Cuernavaca, el Club de Golf México, el Club de Golf Chapultepec, Valle Alto en Monterey, Club Campestre Chiluca solamente por mencionar algunos de los miles que existen en México.
Todos son desarrollos urbanos con áreas cerradas sin transito al exterior. En el Campestre la Rosita es de hacer resaltar que a partir del cierre de algunas vialidades, los robos han caído a cero cosa que es sumamente notable.
POSTRE.- Pero como el horno no está para bollos, lo más prudente sería, que inspirados en don Baltasar Gracián, esperemos antes de entrarle a un asunto tan espinoso al cambio de los tiempos políticos y sociales que ahora vivimos.