Pasado. Iriany muestra un par de fotografías en la que demuestra los kilos que pesaba de más, y lo que ha logrado en casi un año.
A sus 26 años de edad, Iriany llegó a pesar más de 118 kilogramos. Además de sus piernas, tobillos y pulmones, su autoestima se encontraba lastimada y la alegría se había esfumado de su rostro y de su vida.
Pastillas, balines, inyecciones, licuados, zumba, y dieta tras dieta, no lograron quitar esos kilos que tenía de más y mucho menos ese sentimiento de tristeza que la invadía.
Originaria del estado de Chiapas, salió de la mano de su hermana en busca de ayuda. Tras recorrer cientos de kilómetros llegó a Torreón, en donde Tragones Anónimos le abrió las puertas y los ojos a una nueva vida. Fue un seis de marzo que decidió probar, una vez más.
"Probé de todo… a veces bajaba, pero después volvía a subir lo que había logrado bajar e incluso un poco más, nunca adopté un estilo de vida diferente, siempre hacía una dieta, pero sólo por un tiempo, pero al final volvía a lo mismo", relata.
Salir de casa y de las comodidades que solía tener, no fue fácil. "A mí se me hacía muy difícil dejar todo, mi trabajo, mi familia", comenta la joven mientras sostiene una fotografía de aquellos tiempos.
Aunque duro, era necesario. Y es que comenta que llegó un momento en el que ya no podía mantener dieta alguna. "Ya no podía me vencía la tentación, algo se me antojaba y cuando menos lo pensaba ya lo traía en la boca, entonces eso fue lo que me hizo venir a pedir ayuda".
INICIAN LOS CAMBIOS
Ahora vive anexada en el grupo "Fuente de Vida" de Tragones Anónimos. Aunque desconoce cuánto es lo que ha bajado, sus fotografías de antes y después, lo dicen todo. Con 1.68 metros de estatura, llegó a pesar 118 kilos y ser talla 44, o quizás más "porque dejé de comprar pantalones, para cambiarlos por mallas... es bien frustrante que la ropa no te quede".
Pero esos ya son recuerdos. Ahora comenta que en la última compra que realizó, metió tres pantalones de tallas mucho más chicas, "y mi sorpresa fue grande al ver que el más pequeño me quedó".
Además de los kilos, la amargura y el rechazo a ella misma, se han ido. "Ahora, aunque todavía me falta, comienzo a sentirme diferente, las rodillas no me duelen, no me canso, y la vida ahora se ve diferente", dice con una gran sonrisa.
NO MÁS
Pensar en el pasado y volver a las viejas costumbres, la aterra. Ahora que la ansiedad se ha ido y la alegría a regresado a su rostro, no deja de contar los días para regresar a su hogar, y dar a conocer a la nueva Iriany. "Siento una tranquilidad y una alegría en el corazón que no sentía cuando estaba con esos kilos de más".
Y es que comenta que ser obeso representa una serie de limitaciones, tanto físicas, laborales como emocionales. Por eso, invita a todas esas personas que como ella, sufren por vivir con obesidad a buscar ayuda en estos grupos de Tragones Anónimos.
"Gracias a las terapias, en donde nos regalan sus experiencias, te das cuenta que hay muchas personas que sienten lo mismo que tu, y cómo es que han logrado salir adelante".
APOYO
El grupo Fuente de Vida se encuentra ubicado en avenida Ocampo y González Ortega en Torreón.
Cuenta con más de 20 años de servicio para cientos de mujeres y hombres que sufren de tragonismo, que no es más que un problema similar al alcoholismo, donde las personas sienten una necesidad muy fuerte de comer, pues en los alimentos encuentran una salida a sus problemas.
Fuente de Vida
Este grupo se encuentra ubicado en:
⇒ Ocampo y González Ortega en Torreón.
⇒ Por más de 20 años ha ayudado a mujeres y hombres que sufren de tragonismo.
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