Ataques continuos. De acuerdo a fuentes médicas, un coche bomba mató a 11 persoans en Irak. (AP)
El grupo extremista Estado Islámico tiene secuestrada a una mujer estadounidense que realizaba labores humanitarias en Siria, dijo ayer martes un representante de la familia de la víctima.
La mujer de 26 años es el tercer ciudadano estadounidense que se conoce es rehén de esa organización armada.
El Estado Islámico amenazó hace poco con asesinar a los norteamericanos que tiene en su poder para vengar los demoledores ataques aéreos que Estados Unidos ha lanzado contra los extremistas que avanzaban hacia el monte Sinjar y la capital curda de Irbil.
La mujer fue capturada el año pasado cuando trabajaba con tres grupos de asistencia humanitarios en Siria.
Un representante de la familia y funcionarios estadounidenses pidieron que no se identifique a la mujer por su propia seguridad. Todas las fuentes solicitaron no ser identificadas porque no estaban autorizadas a hacer declaraciones sobre el particular.
Hace más de una semana, el periodista independiente James Foley, de Rochester, Nueva Hampshire, fue decapitado por el Estado Islámico, que lo había secuestrado en noviembre de 2012. Foley, de 40 años, había cubierto numerosas zonas en conflicto en el Oriente Medio, como Irak, Libia y Siria.
Foley estaba en el norte de Siria, desde donde enviaba su información a la agencia noticiosa francesa AFP y a la organización noticiosa GlobalPost, con sede en Boston.
Mueren 11 en Irak
Al menos 11 personas murieron el martes cuando un coche bomba estacionado explotó en una concurrida zona chií en el este de Bagdad, dijeron las autoridades, el más reciente en una serie de ataques que han sacudido la capital iraquí mientras el gobierno encabezado por los chiíes batalla para expulsar a los milicianos suníes en el oeste y el norte del país.
El coche cargado de explosivos estalló durante la hora punta en la principal zona comercial del distrito de Nuevo Bagdad. Estaba estacionado cerca de los mercados de hortalizas y mascotas al aire libre y de una oficina de la policía de tránsito, dijo un oficial de policía.
El ataque mató al menos a 11 e hirió a 31. Un funcionario médico confirmó las cifras de víctimas.