Melón. Unas 200 toneladas se fueron al desperdicio en un acto desesperado por los campesinos.
Campesinos tiraron al menos 200 toneladas de melón, como una medida desesperada por la caída del precio, que alcanzó su nivel más bajo, pues algunos vendieron hasta en 35 centavos el kilo. Los productores se organizaron y lograron estabilizar el precio en 2.50 pesos kilo.
Pidieron el respaldo de los integrantes de las diversas asociaciones cooperativas como la José María Morelos y la recién creada Asociación de Productores de Melón y Sandía, Emiliano Zapata, e incluso, el dirigente de la Onappafa, José Guadalupe Barrios, también se ofreció para "organizarlos". Los acuerdos que se tomaron para estabilizar el precio fue que tirarían "la pachanga" (melón que no cumple con los estándares de calidad que exigen las cadenas comerciales, para no restarles mercado).
"Al tirar la 'pachanga' es una estrategia para darle un poquito de valor al producto. Es una forma de presionar a los bodegueros y a los corredores y es también para regular a los 'coyotes' que coludidos con los compradores, ponen los precios y como siempre el productor sale perdiendo", dijo Uriel Herández García, productor del ejido Benito Juárez de Matamoros.
Jesús Zárate, otro productor, dijo que finalmente se organizaron para aumentar un poco el precio, pero si en verdad se 'amarran', esperan que la tendencia siga a la alza.
Solución
Jesús Zárate, presidente de la cooperativa José María Morelos, dijo que deben buscar un lugar donde se controle la comercialización para evitar que negocien en lo 'oscurito'.