2015, ¿el año de González Iñárritu?
Ocho años después del éxito de Babel, el mexicano Alejandro González Iñárritu está dispuesto a superar los logros de ese filme con Birdman, una comedia negrísima con la que el realizador mexicano es favorito en todas las quinielas de los Globos de Oro, que se entregan en una semana, y en los Oscar.
La gala de los Globos se celebra hoy por la noche y las nominaciones a los Óscar se anuncian el día 15, dos fechas cruciales para la carrera de una película brillante y totalmente diferente a lo que Iñárritu ha hecho hasta la fecha.
Y que puede hacer que 2015 sea el año de consagración de un realizador que se prodiga poco y que cuenta con el reconocimiento de crítica y público pero al que le falta el Oscar que sí consiguió su compatriota y amigo Alfonso Cuarón en la última edición, por Gravedad.
Iñárritu y Cuarón forman junto a Guillermo del Toro el trío por excelencia de directores mexicanos, con unas brillantes carreras que les han llevado a ser considerados entre los mejores realizadores del cine actual a nivel mundial.
En el caso de Iñárritu, sus tres primeros largometrajes fueron tres ejemplos casi perfectos de un cine profundo, duro y lleno de aristas, que combinaba a la perfección el estilo narrativo del realizador con los densos guiones de Guillermo Arriaga.
Amores perros (2000), 21 gramos (2003) y Babel (2006) forjaron la imagen de un director preocupado por la sociedad en la que vive, extremadamente atento a los detalles y con un estilo seco y directo en su forma de contar, pero no exento de una poesía que sacaba de los momentos más dramáticos.
La primera fue nominada al Oscar a la mejor película en lengua no inglesa, que perdió frente a El Tigre y el dragón (Crouchin tiger, hidden dragon) de Ang Lee, aunque ganó un BAFTA del cine británico y arrasó en los Ariel mexicanos.
Una historia sencilla, la de un viaje iniciático para una pareja de amigos (Diego Luna y Gael García Bernal) y el final para una joven (la española Maribel Verdú), conquistó a todos por su compleja sencillez.
En 21 gramos, González Iñárritu utilizó un estilo mucho más sofisticado aunque estéticamente similar al de Amores perros para contar una historia cruzada en la que diversos personajes sufren las consecuencias de un accidente de coche.
Sean Penn, Naomi Watts y Benicio del Toro fueron los actores principales de una película que consiguió dos nominaciones al Oscar para estos dos últimos.
Pero la consagración de Iñárritu estaba cantada con Babel, una película redonda, protagonizada por actores tan conocidos como Brad Pitt, Cate Blanchett o Gael García Bernal.
Una historia dividida en episodios que se desarrollaban en diversas partes del mundo (Marruecos, Tokio o la frontera entre México y Estados Unidos) y que era angustiosa, dramática y bellísima, además de todo un ejercicio cinematográfico que demostraba la evolución de su director.
Pero pese a sus siete nominaciones a los Oscar y a los Globos de Oro, se tuvo que conformar con la estatuilla a mejor música, para Gustavo Santaolalla, y un Globo, eso sí, a mejor película.
Poca cosecha para la expectación levantada por Babel, a la que siguió Biutiful (2010), la primera sin Arriaga en el guión, y de la que solo se salva la fantástica interpretación de Javier Bardem -que ganó el premio de interpretación de Cannes-.
Cuatro años después, González Iñárritu se ha ganado a la crítica de forma masiva con un filme brillante como pocos, complejo y lleno de un humor repleto de referencias cinematográficas.
En Birdman, el mexicano cuenta la historia de "Riggan" (inmenso Michael Keaton), un actor solo conocido por un antiguo papel de superhéroe -el Birdman del título-, que intenta demostrar que es más que eso con un arriesgado montaje teatral en Broadway.
Con una cámara que apenas deja el recinto del teatro y unos actores que se creen sus papeles hasta en lo más mínimo -Keaton, Emma Stone, Edward Norton y Naomi Watts, entre otros-, la película es sorprendente y supone un giro radical en la carrera de Iñárritu.
De momento el resultado son siete nominaciones a los Globos de Oro, cuatro en los del Sindicato de Actores de Estados Unidos (SAG) o diez a los premios BAFTA, además de haberle situado directamente a la cabeza de los favoritos a los Oscar.
Hoy se conocerán los ganadores de los Globos de Oro y poco después los nominados para los Oscar. Entonces se verá más claro si 2015 es o no el año de Alejandro González Iñárritu.
Filtración de ganadores fue un error
Durante algunos minutos, la página web de los Globos de Oro publicó a los supuestos ganadores de dos de las principales categoría de la premiación que se realizará hoy, Mejor Película de Drama y Mejor Película de Comedia o Musical, estatuillas que se llevarían Selma e Into the Woods, respectivamente.
Sin embargo, la Asociación de Prensa Extranjera en Hollywood, encargada de la organización y la entrega del premio, explicó que se trató de un simple error: "Durante las pruebas del sitio oficial de los Premios Globos de Oro para la ceremonia de hoy, (la compañía responsable del sitio web) Bluefin hizo la prueba visible de forma involuntaria", declararon en su comunicado.
La organización aseguró que los resultados que se filtraron fueron elegidos de manera aleatoria, sin tener conocimiento de los ganadores en cada una de las categorías, por lo que los verdaderos premiados efectivamente se darán a conocer en la ceremonia de hoy.
La asociación también pidió disculpas por el hecho sucedido el viernes por la noche: "Somos los únicos responsables de este error", afirman en su comunicado.