Iniciamos un año más, 2015, con anhelos y esperanzas, temores y amenazas; el período ideal para que aparezcan futurólogos serios con sus predicciones y los pitonisos dándonos falsas expectativas y asustándonos con sus predicciones, todos buscando de alguna manera beneficio personal, económico o de imagen.
Podemos dividirlos, en forma muy general, en dos grandes grupos: los científicos, que aplican el método para calcular probabilidades, llamados "futurólogos" por las ciencias sociales y los improvisados, charlatanes que tienen un alto sentido de inteligencia emocional/social y que aprovechan la credulidad del incauto.
Unos y otros tienen cierto grado de certidumbre en sus advertencias sobre lo que ha de acontecer, particularmente los serios estudiosos de la ciencia, quienes cuentan ahora con herramientas formidables, como programas computacionales especializados que les permiten disminuir enormemente sus rangos de error.
Los serios y estudiados miden, revisan antecedentes, suman factores múltiples -desde situación económica hasta geográfica- toman datos, entrevistan y aplican fórmulas para hacer sus predicciones.
Algunas de esas predicciones Usted y yo podemos prevenir -no presentir- ya que se advierten como lógicas, entre ellas:
El agravamiento de la crisis económica mundial, que nos afecta y que generará, en cascada, consecuencias predecibles, tales como la manifestación social de rebeldía, la anarquía, el rechazo a pagos de impuestos y la inseguridad, todo como consecuencia del empobrecimiento. Lógico, ¿verdad?
La falta de controles en la comunicación cibernética, donde todos podemos publicar lo que creemos y mejor nos parece. Esa que continuará promoviendo el individualismo y la superficialidad, como las influencias culturales que nos son extrañas, pero al conocerlas, especialmente los más jóvenes, las tomarán para sí dándoles su propio toque cultural. La prostitución, incluyendo la infantil. El engaño y timo de muy diferentes maneras también se incrementarán e incluya a los ataques a instituciones bancarias, industria, comercio y particulares, según predice la empresa Kaspersky Lab, dedicada a analizar esas probabilidades.
Uno de los puntos positivos de esa comunicación instantánea por la Internet, serán los avisos oportunos en caso de accidentes, en prevenciones de eventos naturales -terremotos, tsunamis o cambios climáticos- que ofrecerá mayores oportunidades de reacción; otro caso positivo es la denuncia y la defensa con la información y la transparencia, haciendo que los politiqueros y todos los ladrones de "cuello blanco" sean más detectables, denunciables y combatibles. Usted estará de acuerdo que ya se está dando ese fenómeno esperanzador.
En el otro extremo, los agoreros hablarán de matrimonios, muertes de personajes públicos, posibles catástrofes y hasta aparición de nuevos fenómenos de la multimedia. Ellos son improvisados mas no tontos y saben leer posibilidades.
Me llamó la atención una publicación del "Economista" donde analizan las predicciones del alquimista y médico Nostradamus, claro ejemplo de inteligencia deductiva, que previene para 2015, eventos supuestamente advertidos por el famoso profeta; revisemos algunas:
"Desaparición de idiomas", que identifican con el uso de los traductores computacionales; "los muertos resucitarán" que infieren que están relacionados con los adelantos médicos en campos de la genética y mantenimiento de vida; "los cielos se abrirán, los campos serán quemados por el calor", haciéndole coincidir con el fenómeno climático del presente; "la gente se negará a pagar impuestos al rey", hecho que se observa en diferentes países democráticos.
Como Usted comprenderá, todos son casos plenamente previsibles, algunos de ellos iniciaron años atrás; sin embargo, me atrevo a hacerle un pronóstico: con trabajo, inteligencia en administración familiar, cuidados en medidas en seguridad personal y familiar ejercitando la tolerancia y comunicación, sin duda, le darán un gran incremento en su calidad de vida. ¿Me cree? Feliz año 2015.
ydarwich@ual.mx
