Posible hito. Jaime Rodríguez podría hacer historia si las tendencias de las últimas semanas continúan en Nuevo León al momento de la elección.
Hoy podría emerger un nuevo mapa político nacional, con reacomodos en las tres principales fuerzas políticas del país: PRI, PAN y PRD.
Por primera vez en la historia, se perfila la posibilidad de que un candidato independiente alcance una gubernatura.
Con las encuestas a su favor, Jaime Rodríguez, "El Bronco", un personaje sui géneris, que militó 33 años en las filas del PRI, podría alzarse como ganador de la contienda por el Gobierno de Nuevo León rompiendo, de facto, el añejo bipartidismo PRI-PAN por el que ha transitado esa entidad.
Con el respaldo del empresariado, el candidato ganó terreno y superó en las preferencias a la priista Ivonne Álvarez y al panista Felipe de Jesús Cantú.
A principios de mayo, el exgobernador Fernando Elizondo, candidato postulado por Movimiento Ciudadano, se sumó a la causa de "El Bronco" y fortaleció aún más las aspiraciones del candidato.
Nuevo León es una de las nueve gubernaturas que hoy estarán en disputa junto con 2 mil 179 cargos de elección popular.
Con una elección francamente competitiva, marcada por los escándalos que han protagonizado los candidatos postulados por el PRI y el PAN, Claudia Pavlovich y Javier Gándara, Sonora es también una de las entidades más peleadas en esta jornada.
Otra plaza importante, que también pelean el PAN y el PRI, es Querétaro. Fuentes partidistas sostienen que la elección será "un volado". En Colima, el candidato panista Jorge Luis Preciado, ha ganado terreno al abanderado postulado por el PRI, José Ignacio Peralta.
Con una aparente pelea "entre tres", el PRI, el PRD y el PAN pelean la gubernatura de Michoacán, una entidad marcada por la influencia y la violencia del crimen organizado.
En Guerrero, una plaza que arrastra aún la tragedia por la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa, la disputa la protagonizan los candidatos del PRI y del PRD.
Mientras que el PAN dice tener en el bolsillo las gubernaturas de Baja California Sur y de San Luis Potosí, el PRI da por un hecho que retendrá la de Campeche.
Los resultados en la Cámara de Diputados irán prefigurando el horizonte hacia 2018.
Si el PAN se alza con tres gubernaturas y supera la barrera de las 114 curules que detenta, se fortalecerían las aspiraciones de Gustavo Madero, el actual dirigente nacional, en pos de la candidatura presidencial.
En el PRI, una eventual derrota en Nuevo León y en Sonora supondría un duro revés para el dirigente tricolor, César Camacho, que en esa tesitura podría verse forzado a abandonar la dirigencia y voltear a la Cámara de Diputados, donde todo hace suponer que encabezaría el grupo parlamentario.
Frente a los acuerdos que han perfilado el PAN y el PRD, para involucrarse en la confección de políticas públicas orientadas a reactivar la economía, si el PRI logra amarrar la mayoría en la Cámara de Diputados, podría respirar tranquilo para implementar el anunciado Presupuesto Base Cero 2016.
Con expectativas poco promisorias, el PRD tiene todas sus esperanzas cifradas en mantener su hegemonía en la capital de la República.
Sin embargo, con la irrupción en la escena pública de Morena, el movimiento liderado por Andrés Manuel López Obrador, el perredismo podría empezar a perder influencia.