La osamenta y los dos cuerpos putrefactos localizados en los límites de la colonia Camilo Torres, de Torreón y el lugar conocido como El Polvorín, del municipio de Lerdo, fueron enviados a la fosa común, en calidad de no identificados.
Las autoridades de la Vicefiscalía informaron que a los restos se les tomaron algunas muestras, las cuales fueron enviadas a un laboratorio del estado de Durango para ser analizadas, ya que debido al avanzado estado de descomposición en el que fueron localizados no fue posible determinar las causas de su muerte.
Únicamente se informó que el cadáver del sexo femenino pertenece a una mujer de complexión robusta, la cual vestía blusa negra, pantalonera rosa y zapatos negros; en tanto del cuerpo masculino solamente se informó que se le apreciaban tiras de ropa color oscuro y tenis blancos.
Respecto a la osamenta, se dijo que ya tenía algunos meses enterrada en una zanja de aproximadamente 30 centímetros de profundidad, además de que el esqueleto portaba unos tenis en color azul, sin que a la fecha se cuenta con más información de la misma.
Finalmente detallaron que en el lugar agentes del departamento de Servicios Periciales localizaron un casquillo calibre .9 milímetros, el cual también fue tomado como evidencia.