Se conmemoró el primer aniversario de la matanza en una escuela de Peshawar (noroeste) que causó la muerte de 151 personas, entre ellas 125 niños, con un acto en el que participaron familiares de las víctimas, supervivientes y las autoridades del país, que prometieron venganza por la masacre. El acto se celebró en la escuela gestionada por militares donde el principal grupo talibán del país, el Tehrik-i-Taliban Pakistan, perpetró la matanza.