El plantel, cuerpo técnico y directiva de los Guerreros del Santos Laguna celebraron ayer la obtención de su quinto campeonato en el futbol mexicano al desfilar por las ciudades de Torreón, Gómez Palacio y Lerdo, acompañados por cientos de miles de aficionados que se plantaron en las banquetas y camellones para ovacionar el paso de sus ídolos. El recorrido inició en el monumento al "Avión de Sarabia", en ciudad Lerdo, y culminó en la Plaza Mayor de Torreón, donde se reunieron alrededor de cincuenta mil personas que aplaudieron, cantaron y disfrutaron junto a los Guerreros que levantaron el trofeo de campeones ante su gente.
Bajo un extenuante calor y con un sol que caía a plomo, el desfile comenzó a las 18:10 horas, más de una hora después del horario que se había anunciado, pues las patrullas que escoltaban al autobús donde viajaban los Guerreros, debió circular a paso lento debido a la aglomeración de aficionados en las calles. Los jugadores aparecieron en el bulevar Miguel Alemán, todavía en ciudad Lerdo, a bordo de un autobús descubierto, que de inmediato se acomodó por delante de dos vehículos publicitarios que les seguirían el paso, y a bordo de ellos viajaba incluso una banda de música sinaloense.
El convoy avanzó sus primeros metros y ya los jugadores se mostraban sorprendidos por el tremendo recibimiento que les dieron los lerdenses, quienes tomaban fotografías y videos con sus teléfonos celulares para preservar un recuerdo de la festiva tarde. Alejandro Irarragorri, Pedro Caixinha y Rodolfo Salinas viajaban al frente del autobús, siendo los primeros en saludar a los fanáticos y agradecer su apoyo. A través del bulevar Miguel Alemán los cánticos, las trompetas y la espuma acompañaron cada metro que rodó el vehículo, algunos jugadores arrojaban banderas y camisetas a los jugadores, quienes les estampaban su firma y posteriormente las devolvían a sus seguidores.
Algunos aficionados aprovecharon los puentes peatonales para tener una mejor vista del autobús, y tanto en las escaleras como en el puente mismo saludaron un poco más de cerca a los campeones de la Liga MX, mientras que otros espectadores más osados tomaron como asientos los adornos del camellón central lerdense. A la entrada a Gómez Palacio se concentró una gran cantidad de seguidores santistas, como dándoles el recibimiento que merecían hacia la ciudad que fuera una de las cunas de la revolución mexicana.
La amplitud del moderno Miguel Alemán se vio reducida ante fanáticos que invadieron los carriles de circulación, mientras que otros observaban el paso del convoy desde algunos negocios o casas particulares ubicadas sobre el propio bulevar. Nuevamente puentes peatonales y pasos a desnivel otorgaron a los observantes auténticos "lugares VIP" a pesar de que algunos de ellos tenían cierta peligrosidad, como en el puente plateado, donde la estructura sirvió como escalera para algunos osados santistas.
Una vez en Torreón, el panorama no cambió, con ríos de gente aclamando por sus jugadores, vistiendo la armadura verde y blanca y portando cartelones con las más ocurrentes leyendas. De todas las edades los santistas fueron testigos del viaje del "bus de la victoria", sobre bulevar Independencia acompañaron su paso hasta llegar a la Plaza Mayor, a donde entraron por la avenida Matamoros justo a las 21:42 horas, estallando una sonora ovación por parte de quienes ya les esperaban, por algunos otros que llegaban corriendo para ser parte de la fiesta.
Los campeones descendieron del autobús luego de más de tres horas de viaje, y subieron enseguida a un escenario dispuesto especialmente para la ocasión, donde el anfitrión fue el alcalde de Torreón, Miguel Ángel Riquelme, además del edil lerdense, Luis de Villa, quienes entregaron placas de reconocimiento a los jugadores y al entrenador Pedro Caixinha, quien recibió una de las ovaciones más sonoras de la noche. Para finalizar, los jugadores levantaron el trofeo de campeones del Clausura 2015 en repetidas ocasiones, vibrando desde sus cimientos la Plaza Mayor, en un momento inolvidable. Los campeones abandonaron el lugar a las 22:04 horas, poniendo fin a su memorable celebración.
MIL
personas se congregaron anoche en la Plaza Mayor de Torreón.
Diego González sostiene el trofeo de campeones en compañía del resto del plantel de los Guerreros. (Fotografías de Erick Sotomayor y Jesús Galindo López)
