Sin plan. El presidente de la Cámara de Representantes de EU, el republicano John Boehner excluye a migrantes.
El ala más dura del Partido Republicano ha vuelto a abrir fuego contra el debate migratorio en Estados Unidos al oponerse a que los jóvenes indocumentados que llegaron siendo niños al país puedan servir en las Fuerzas Armadas, si así lo desean.
La polémica se ha desatado de nuevo a consecuencia de la aprobación ayer de la Ley de Autorización de Defensa Nacional (NDAA, en inglés) en la Cámara de Representantes, texto que finalmente incluyó una enmienda para prohibir a esos jóvenes, conocidos como "soñadores", a alistarse al Ejército. El legislador demócrata por Arizona Rubén Gallego había presentado una propuesta de corto alcance para ampliar ese derecho a los jóvenes inmigrantes, sin embargo los republicanos contraatacaron con otra enmienda para anular sus aspiraciones.
"Como miembros del Congreso es nuestro deber honrar las promesas que hicimos a nuestros hombres y mujeres en uniforme. Sé lo que pasa cuando Washington falla a nuestras tropas en el campo de batalla y a nuestros veteranos aquí en casa", dijo Gallego tras conocer el resultado de la votación.
"Mi enmienda era una disposición de sentido común que pudo haber dado a nuestras tropas más seguridad financiera, un aumento de su salario en un 2.3 % y la garantía de que iban a recibir ingresos en el caso de un cierre del gobierno", agregó el demócrata en relación al resto del contenido de su propuesta.
Muchos demócratas y activistas proinmigrantes han manifestado su malestar por esta nueva negativa de los conservadores a extender derechos a la ciudadanía que, pese a no estar legalizada, está plenamente integrada en la sociedad estadounidense. Gallego insistió en que "una y otra vez, los republicanos muestran que sólo se preocupan de luchar por los ricos, las corporaciones y los intereses especiales, mientras hacen pagar un precio a las familias que luchan por salir adelante".