Diálogo. El secretario de Estado, John Kerry (2d) conversa con el presidente Vladimir Putin.
Rusia y Estados Unidos. reanudaron ayer el diálogo para encontrar una solución a las principales crisis que acechan al mundo, desde Ucrania a Siria o el Estado Islámico, con la primera visita en dos años del secretario de Estado norteamericano, John Kerry.
"No esperábamos que hubiera algún tipo de avance (...) pero hemos tenido un diálogo bueno y profundo con los dirigentes rusos, lo que es excepcionalmente importante para lograr progresos ante los numerosos problemas que afrontamos", dijo Kerry en rueda de prensa.
Tras incontables desencuentros, Kerry llegó al puerto olímpico de Sochi para reunirse con el presidente ruso, Vladimir Putin, que le recibió en su residencia de verano a orillas del mar Negro.
En estos dos años, ambas potencias han acumulado numerosas afrentas, especialmente en Ucrania, donde Rusia acusa a EU de apoyar el golpe de estado en Kiev y Washington a Moscú de ayudar militarmente a los separatistas que se sublevaron en el este.
"En nosotros no recae la responsabilidad sobre la actual crisis en las relaciones con Washington", dijo Serguéi Lavrov, ministro de Exteriores ruso, al reunirse con su colega norteamericano.
Rusia dejó claro desde un principio de que sólo cooperará en la solución de los conflictos internacionales "en pie de igualdad", tachó de "callejón sin salida" la imposición de sanciones y descartó una posible renuncia a la defensa de "los intereses nacionales".
Con todo, Kerry dijo haber mantenido unas "francas" negociaciones, que el Kremlin no tuvo reparos en calificar de "cordiales" y "exitosas", no en vano ambas delegaciones degustaron en una atmósfera informal el vino local al término de las consultas.
En una demostración de que ambas partes estaban dispuestos a realizar un esfuerzo es el hecho de que al inicio de las conversaciones Lavrov regalara a su homólogo unos estupendos ejemplares de patata y tomate ruso. Kerry puso de su parte al depositar un ramo de flores a los pies del monumento erigido en memoria de los soldados soviéticos caídos en la Segunda Guerra Mundial y reconocer la contribución de Moscú a la victoria sobre la Alemania nazi.
El Kremlin destacó que el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, había puesto un gran interés en que Kerry fuera recibido por el propio Putin, con el que estuvo reunido finalmente durante más de cuatro horas.
Como era de esperar, Ucrania centró las conversaciones, durante las que Putin detalló la postura rusa, que se resume en un diálogo directo entre Kiev y los separatistas, y en una reforma constitucional para otorgar más derechos al este rebelde.
Mientras, Kerry subrayó que "los acuerdos de paz de Minsk son el mejor y el principal camino para la paz", por lo que "deben ser aplicados en su totalidad y lo antes posible".
Advirtió de que el alto el fuego, que rige en la zona desde el 15 de febrero, aún no es sólido; mientras Lavrov acusó a ambos bandos de violar tanto la tregua como el compromiso de retirar el armamento pesado de la zona de seguridad.
Ambas partes se han puesto de acuerdo en ejercer su influencia sobre Kiev y los insurgentes para que se abstengan de recurrir a las armas, en particular en los alrededores del puerto de Mariúpol (mar de Azov), punto más caliente en las últimas semanas.
Kerry incluso se refirió a las manifestaciones del presidente ucraniano, Petró Poroshenko, sobre que Kiev se propone recuperar el aeropuerto de Donetsk, asegurando que si esos planes son ciertos serían "un paso muy destructivo" que amenazaría el proceso de paz.
Documentan muertes de rusos en Ucrania
Cientos de soldados y mercenarios rusos han muerto en el conflicto del este de Ucrania, según un informe presentado ayer en Moscú y basado en documentos y testimonios que recogió el asesinado líder de la oposición liberal de Rusia, Borís Nemtsov.
"Queremos contarle la verdad al pueblo ruso, a esa mayoría que apoya al presidente (Vladímir) Putin. Este informe prueba que la dirección de nuestro país es culpable de un crimen que se cobrado víctimas ucranianas y rusas", dijo al presentar el documento el diputado Iliá Yashin, correligionario de Nemtsov en el partido RPR-PARNAS.
Poco antes de morir asesinado a tiros cerca del Kremlin, el exviceprimer ministro ruso Nemtsov reunió decenas de testimonios sobre la participación directa de Rusia en el conflicto armado que empezó hace un año en Ucrania, cuando se sublevó el este prorruso del país.