Jesús Bucio Cortés, aguacatero y fundador del movimiento de autodefensas en Tancítaro, Michoacán, fue asesinado ayer a balazos por varios hombres armados, escalando así la "cacería" de autodefensas en la entidad.
En el ataque también murió otro integrante del movimiento armado, identificado como Antonio Bucio.
De acuerdo a informes policíacos, la doble ejecución se dio cerca de las 8:00 horas cuando desconocidos dispararon contra una barricada sobre la carretera Tancítaro-Nuevo San Juan Parangaricutiro.
El también presidente del Consejo de Vigilancia de Autodefensas en Tancítaro y la segunda víctima fallecieron debido a los impactos de bala.
La barricada donde fue la agresión se localiza en la desviación a la comunidad de Púcuaro, en una zona montañosa.
Bucio Cortés encabezó junto a otros aguacateros el levantamiento civil armado el año pasado, luego de que lo hicieran Buenavista Tomatlán, Tepalcatepec, Coalcomán y Chinicuila.
La rebelión permitió desterrar de esa localidad al Cártel de Los Caballeros Templarios y recuperar varias hectáreas de aguacate que les habían sido despojadas a los productores de la región.
Además integraron su propio cuerpo de policía local, financiado por los aguacateros, a diferencia de otras localidades donde autodefensas se convirtieron en elementos de la Fuerza Rural.
En julio pasado, Bucio había revelado a la prensa que en la zona solamente quedaba un cabecilla de Los Templarios, de nombre Manuel Montero Nambo, pero que en general la localidad gozaba de seguridad y libertad.
"Por cierto yo lo llevé a Morelia y lo dejé preso, porque él me secuestró un muchacho y cómo es posible que no duró ni tres meses. Ya está libre y es el que nos amenaza", advirtió en esa ocasión.
Como muchos aguacateros michoacanos, Bucio padeció en esa época el yugo del crimen organizado en esta entidad.
Además del secuestro de uno de sus hijos, al parecer también le quemaron una de sus empacadoras y le cobraban cuota por cada hectárea cultivada.
En 2014 finalmente se levantó en armas luego de que fuera encontrado el cuerpo de María Irene Villanueva Cuevas, una menor de 15 años de edad, al parecer hermana de su nuera.
