En la jornada más calurosa del año en Francia, las autoridades activaron hoy el "Plan Canícula" contra la ola de calor que enfrenta este país europeo y que convirtió a las orillas del río Sena, en París, en una improvisada playa fluvial.
Centenares de parisinos se lanzaron a las dos orillas del río Sena, en el que está prohibido nadar, para tomar el sol en traje de baño ante las temperaturas superiores a los 30 grados centígrados que se registraron en la capital francesa.
En parques y jardines de la capital, así como en la zona del Trocadero y el Campo de Marte, ubicados al lado de la Torre Eiffel, también hubo concentraciones de personas para aprovechar las altas temperaturas de esta semana, por encima del promedio estacional.