El mando militar ucraniano acusó ayer a las milicias separatistas prorrusas de atacar 75 veces sus posiciones durante la jornada de este sábado pese al alto de fuego que rige en el este de Ucrania.
Según las fuerzas de Kiev, los sublevados emplearon en los ataques armamento pesado prohibido por los acuerdos de paz de Minsk firmados en febrero, según los cuales la artillería de calibre superior a los 100 milímetros debe estar retirada a varias decenas de kilómetros de la línea de separación entre los dos bandos.
A su vez, las autoridades de la autoproclamada República Popular de Donetsk denunciaron que las fuerzas gubernamentales han cañoneado con su artillería la ciudad de Górlovka, donde un civil murió a causa de esos ataques.
A comienzos de esta semana, representantes del Gobierno de Kiev y de los separatistas consensuaron en Minsk el acuerdo para replegar de la línea que separa sus posiciones tanques y algunas armas pesadas de menos de 100 milímetros de calibre.
Los rebeldes prorrusos anunciaron este sábado el inicio del repliegue unilateral de su artillería de calibre inferior a 100 milímetros de la línea de separación, pero Kiev los acusó enseguida de "embusteros". Aunque Kiev y los separatistas aseguran haber replegado todo el armamento pesado de calibre mayor a los 100 milímetros, en cumplimiento de los Acuerdos de paz de Minsk firmados a mediados del pasado mes de febrero.
