Ante la resolución de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) en la que las parejas del mismo sexo podrán adoptar en el estado de Campeche, la Iglesia católica calificó la decisión como "otro golpe demoledor contra la familia", en la que los jueces no salvaguardaron el bien superior de los niños, pues indicó que el máximo tribunal "los redujo a objetos" al hacerlos sujetos de un "falso derecho".
En la editorial titulada "La tremenda Corte", del semanario católico "Desde la fe", la jerarquía de la Iglesia se refirió a la resolución de la Corte como un gran golpe contra la familia, pues sostuvo que los ministros, bajo "criterios lesivos" de la soberanía estatal, emitieron una resolución "benéfica al lobby gay" en la que no salvaguardaron el bien superior de los menores, privándolos del derecho de ser formados por un hombre y una mujer.
"Los jueces no salvaguardaron el bien superior de los niños, quienes tienen derecho a desarrollarse dentro de una familia natural, es decir, tener un padre y una madre, pero la Corte los redujo a objetos; además, les priva de su dignidad al hacerlos sujetos de un falso derecho de parejas que no entienden que los niños no están para satisfacer carencias afectivas, sino para ser formados y educados dentro de una familia normal en la que deben recibir todo lo necesario para su desarrollo integral", enfatizó la editorial.
Comentó que cuando el máximo tribunal resuelve a favor de lobbies "relativiza y envilece" la interpretación de la norma "ofuscando" la labor del jurisconsulto.
Calificó al lobby gay como "inspirador y conspirador de la destrucción de la familia", pues señaló que busca imponer una "dictadura ideológica".
"La Suprema Corte de Justicia vulneró el derecho a la vida al tolerar el crimen del aborto y atentó contra el concepto de matrimonio; ahora arremete contra el derecho de los menores de gozar de la familia constituida por matrimonio formado entre hombre y mujer", expresó el semanario.
Mientras se oficiaba la misa dominical, afuera de la Catedral Metropolitana, integrantes de organizaciones de la comunidad lesbico-gay pedían que la Iglesia católica se mantenga al margen del Estado laico y que respetaran sus derechos.