El Gobierno afgano afirmó que las negociaciones de paz con los talibanes siguen adelante a pesar de las noticias sobre la muerte del líder del grupo insurgente, el mulá Omar, un extremo que está siendo investigado por la oficina del presidente, Ashraf Gani.
"Los debates y preparaciones para la siguiente ronda del diálogo de paz de Afganistán aún continúan", aseguró un portavoz de Gani, Zafar Hashimi, para añadir que ya se ha fijado el lugar y la fecha de la segunda reunión, aunque no entró en detalles.
Un miembro del Alto Consejo de Paz afgano manifestó que ese segundo encuentro tendrá lugar probablemente el viernes en Pakistán, como la primera reunión del proceso, aunque "la decisión todavía no ha sido anunciada".
"Al principio, había más posibilidades de mantener el diálogo en China, pero como el proceso todavía no ha alcanzado madurez podía ser dañado si se transfería a otros países", explicó la fuente, que prefirió mantener el anonimato.
En un artículo publicado en su página web horas antes de que se difundiese la noticia de la muerte de Omar, los talibanes advirtieron de que una "paz alcanzada bajo la presión extranjera no será aceptable" y abogaron por el "contacto entre afganos".
Lamentaron también que el Gobierno y los "invasores" utilizasen el proceso de paz como "táctica de guerra" y propagandística para "crear grietas entre las filas talibanes".
La oficina de representación política de la formación insurgente en Catar, a la que el grupo ha encomendado el proceso de paz, afirmó anoche en su cuenta de Twitter que "los rumores sobre las negociaciones" con el Ejecutivo "no tienen la verdad como base".
"El Buró político está trabajando de acuerdo con su visión y directivas independientes", señaló el departamento catarí, en una nueva muestra de la división de opiniones sobre las negociaciones dentro del bando insurgente.
El excomandante talibán Sayd Akbar Agha se preguntó "cuál es el valor de dialogar con otros líderes en Pakistán" si toda la autoridad en el proceso ha sido atribuida a Catar, una oficina que tiene especial control sobre los altos mandos insurgentes en el campo de batalla, según la fuente.
"Si la oficina de Catar no toma parte, entonces el diálogo de paz que tiene lugar bajo presión paquistaní será inútil", agregó.
Autoridades paquistaníes informaron al Gobierno afgano de que el líder de los talibanes murió hace "dos o tres años" estando en paradero desconocido, dijo una fuente de seguridad afgana, si bien la oficina del presidente no pudo "confirmar ni desmentir" esta noticia y aseguró que la está investigando.
Los talibanes todavía no se han pronunciado acerca la noticia sobre Omar, al que ya se había dado por muerto en anteriores ocasiones, aunque en todas ellas su grupo se apresuró a negarlo.
El Gobierno afgano y los talibanes mantuvieron el 7 y 8 de julio en Pakistán su primera reunión oficial, tras encuentros informales en Catar y Noruega en los meses anteriores.
