Los hechos ocurrieron luego de que el reportero intentara tomar fotos del movimiento en una bodega en Mérida. (Agencia PAR)
Ante la presencia de policías estatales, un reportero del Diario de Yucatán fue agredido junto a una bodega en Mérida, donde varias personas cargaban cientos de bolsas negras en camionetas que, según informes recibidos días antes, servirían al PRI para distribuir en la campaña electoral en el estado.
Las maniobras de carga y la presencia de patrullas de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) en el lugar el sábado pasado, llamaron la atención de Hernán Casares Cámara, de la Unidad de Investigaciones Periodísticas de Grupo Megamedia, quien se acercó para verificar los reportes que había recibido.
El periodista entró a la calle interior que conduce al final de la bodega, un espacio abierto, sin obstáculos o avisos que prohíban la entrada, y al tomar una foto con su celular, fue agredido por unos 25 individuos que lo obligaron a bajar de su vehículo y le quitaron las llaves y su teléfono, con la amenaza de golpearlo al cuestionar para qué tomaba las fotos, todo en presencia de una patrulla con dos agentes.
El reportero se acercó al policía de la SSP que observaba los hechos a 30 metros de distancia, para pedirle ayuda, a lo que le respondió: “Es la política jefe, nada puedo hacer’’.
Ante la negativa de regresarle sus cosas, volvió con el agente y le cuestionó: ¿Por qué no dejan que me acerque, qué hay en esas bolsas, usted lo sabe? ¿Por qué está vigilando los embarques, qué son? El agente respondió que él estaba allí por otros asuntos y que llamaría al jefe de vigilancia del anillo Periférico para informarle de los hechos.
El jefe de la vigilancia del Periférico llegó poco después, interrogó a Casares Cámara y le pidió su identificación de Megamedia. Luego se retiró para hablar por teléfono. Regresó y le dijo que le deberían devolver sus pertenencias.
El sujeto de la bodega regresó y dijo: “Ya localicé a mi jefe, un empresario que está de viaje en Miami”, y le devolvió al periodista las llaves y el teléfono celular, al que le borró todas las fotos y el resto de los archivos y dijo que interpondrán una denuncia en su contra por allanamiento de morada.
Durante ese tiempo, el comunicador observó un intenso movimiento de personas acomodando bolsas negras y poniéndolas en camiones estacionados en la plataforma de carga y descarga, siendo ese edificio, el único lugar con actividad a esa hora del sábado.